Las máquinas han derribado el edificio de la calle Esparteres en que se encontraba Es Carreró, un bar emblemático para los jóvenes palmesanos en la década de los años 90, un punto de encuentro de la movida nocturna en la ciudad. El local cerró hace tiempo, hacia el año 2006, pero para muchos permanece en la memoria por los buenos momentos vividos.
Antoni Noguera, exalcalde de Palma y actual regidor de Cultura, era uno de los habituales. Recuerda que «por allí iba mucha gente de movimientos sociales», como era su caso, ya que por entonces estaba vinculado al Moviment Escolta i Guiatge de Mallorca. También era frecuente ver a personas vinculadas con partidos progresistas.
El edificio no estaba en buenas condiciones estructurales, por lo que se ha derribado, si bien se mantendrá parte de la fachada. En su lugar se levantarán nuevas viviendas y el rastro de las noches en Es Carreró se borrará del todo.