El 30 de mayo finaliza el plazo para presentar ofertas al concurso por el que el Ayuntamiento de Palma destinará 948.292 euros de la Ley de Capitalidad a adquirir pisos para complementar los servicios de acogida municipal y destinarlos a familias vulnerables y víctimas de violencia de género.
Del total, 325.000 se destinarán a pisos para víctimas de violencia de género y unos 650.000 euros, a pisos para acoger a familias, ha detallado el consistorio en un comunicado sobre estos nuevos pisos que permitirán completar y ampliar la red habitacional de acogida municipal.
El Patronato Municipal de la Vivienda, que depende del Área de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, se encargará de la adquisición de las viviendas, mientras que Bienestar y Derechos Sociales los gestionará.
El objetivo es conseguir viviendas dignas que tengan más de 45 metros cuadrados y menos de 120 metros cuadrados. Podrán ser de entre una y cuatro habitaciones.
Para valorar las ofertas que se presenten, se seguirán criterios de precio, técnicos y sociales objetivos marcados por los técnicos de ambas áreas.
El precio será el principal criterio, ya que puntuará el 50 % de la ponderación, ya que lo que se busca es incorporar el máximo posible de viviendas. Se fija una cantidad máxima de 1.700 euros por metro cuadrado.
También se tendrán en cuenta criterios técnicos (20 % de la ponderación): puntuarán más las viviendas que estén en buen estado de conservación, que sean accesibles (no se aceptarán pisos superiores a la tercera planta sin ascensor), que tengan los suministros básicos (luz, agua y gas) y se tendrá en cuenta la antigüedad.
En cuanto a los criterios sociales (20 %), se tendrán en cuenta las conexiones con el transporte público o que en la zona haya equipamientos y servicios básicos (escuelas, centros de salud).
Se aplicarán también criterios de zonificación, ya que puntuarán más aquellos barrios en los que el valor catastral de las viviendas esté por encima de los 40.000 euros, es decir, que no se encuentren en barrios vulnerables.
El acceso a estas viviendas lo determinará el equipo de valoración de acogida municipal, que actualmente determina el acceso a los recursos de acogida (CRAT, SAM familias, SAM corta estancia).
Las nuevas viviendas permitirán complementar los servicios y, sobre todo, ser un recurso puente para que las familias puedan normalizar su vida. Durante 2018, Bienestar tramitó 3.000 ayudas para vivienda que sumaron 1,2 millones de euros.