Una baldosa de plaza de España lleva camino de convertirse en la más cara de la historia. El TSJB ha dictado dos condenas contra el Ajuntament por sendas caídas en la plaza por un adoquín levantado. Ambas sentencias se refieren a la misma zona de la plaza y a sucesos casi idénticos con tres semanas de diferencia por lo que la misma Sala de lo Contencioso señala que «podría ser incluso la misma baldosa». De ser así, la factura por el momento se eleva a 100.000 euros.
La primera caída, resuelta ahora por una sentencia del TSJB, se produjo el 22 de diciembre de 2009 en torno a las cinco de la tarde. Una mujer tuvo que ser atendida, estuvo trece días hospitalizada y, tras ser operada, tuvo una baja de cerca de dos años y tiene secuelas permanentes que limitan el movimiento de su hombro.
La Policía Local informó que la caída se produjo por una baldosa que sobresalía entre dos y cuatro centímetros del suelo. El Ajuntament rechazó la reclamación por responsabilidad patrimonial y un juzgado de lo Contencioso de Palma le dio la razón. Razonaba que este tipo de accidentes forman parte de «los riesgos generales de la vida». También señalaba que los policías que intervinieron no consideraron necesario señalizar el obstáculo y que Cort no lo reparó. La indemnización final asciende a 46.000 euros. Apenas tres semanas después se produjo el segundo accidente, una mujer mayor se cayó y el TSJB condenó a indemnizarla con 55.000 euros.
La sentencia del Tribunal Superior distingue que «lo relevante» es dónde está la irregularidad en el pavimento: «En una acera, quien camina lo ha de hacer con la tranquilidad y confianza de que se encuentra en las condiciones adecuadas. El accidente se produjo en un amplio espacio peatonal, por lo que debe coincidirse que la culpa era exclusiva del Ajuntament».