La procesión de sa Indioteria ha vuelto a recorrer las calles en Jueves Santo camino a la Sang. Lo ha hecho por 24 año consecutivo en una marcha a la que se han unido fieles del Pont d’Inca que, a pie, han marchado hacia el centro de Palma, con parada para reponer fuerzas en la Plaça d’ España.
A diferencia de la de años anteriores, La marxa de la lliberaciò, como también se la denomina, no llevó ninguno de los dos pasos, el de la Virgen y el de Cristo Crucificado, pues no disponía de costaleros suficientes para ello -unas 120 personas entre los dos-. En vez de los pasos, han portado una cruz guía, que abría el cortejo, y otra ha cerrado el a los caminantes. También acudió menos gente que en años anteriores.
Puede que en ambas cosas influyera el no muy buen estado de salud por el que atraviesa el párroco Tomeu, aunque se reunió con los marxaires en la Plaça d’España, siguiendo con ellos, a pie, hasta la Sang. Allí, junto al altar, a cuyos pies estaba el Sant Crist, les habló sobre el sentido de la Semana Santa, a la vez que les animó a rearfirmar la fe en tiempos tan difíciles como los que estamos atrevesando.
En esta ocasión, no asistió el obispo de la diócesis, como hacia años anteriores.