La propuesta de Cort para actualizar la Ordenanza para la tenencia y el bienestar de animales de familia y domésticos no ha gustado, cuando menos, a las entidades animalistas y los partidos de la oposición. Por contra, la Federación de Asociaciones de Vecinos y los administradores de fincas celebran que Cort haya tomado cartas en el asunto.
El aspecto más cuestionado de la normativa, que estará un mes en exposición pública antes de su aprobación definitiva, es el que limita a tres el número de perros, gatos o animales asimilables que se podrán tener en viviendas plurifamiliares.
Centro Canino Internacional - El hogar de Jane. La entidad, que ya está preparando alegaciones, cuestiona que se quiera fijar un número máximo de mascotas y duda de la eficacia de la obligación de diluir con agua las micciones de los perros. «Un macho puede orinar una docena de veces en un paseo. ¿Qué hará el propietario, acaso saldrá con una garrafa de cinco litros?», pregunta Juan Gil, su presidente.
FeliZnos. «Así no se garantiza el bienestar animal. No debería fijarse un máximo sino que se debería analizar cada caso concreto», indica su presidenta, Montse Mayrata, que advierte que la ordenanza «dificulta las adopciones y las casas de acogida» temporales. Mayrata se opone al grueso de la ordenanza y reclama «medidas efectivas».
Baldea. La entidad animalista lamenta «no haber podido participar» en la redacción de la ordenanza. «Solo nos consultaron al principio, pero no la hemos visto aun», indica Maxi Lange, su presidenta. «Un máximo de tres perros nos parece aceptable como regla general, pero deberían preverse excepciones», añade.
Nieves Martín. Esta activista considera «un sin sentido» el límite de tres animales por piso. «Y si no molestan, ¿a qué viene la prohibición? ¿Y cómo va a saber Cort cuántos animales hay en un piso? Esta ordenanza fomentará los abandonos: no puede decirse a la gente que abandone sus animales. En cambio, celebro que se contemple la creación de la Oficina de Bienestar Animal».
Col·legi Oficial de Veterinaris. «Imaginamos que esta norma busca evitar molestias, pero el límite que se pone para cada hogar nos parece discutible: no es lo mismo tener un mastín en un piso de 50 metros cuadrados que 4 yorkshire en uno de 200. Todos sabemos que hay propietarios que tienen a 4 perros muy bien cuidados y otros que tienen uno casi abandonado», valora su presidente, Ramon García
Col·legi d'Administradors de Finques. El presidente de la entidad aplaude que Cort tome cartas en el asunto. «Todo lo que sea fomentar la convivencia entre las personas y los animales nos parece bien», indica Pau Bonet, que asegura que hay propietarios que se quejan «de la gente que no sabe tener animales». Bonet opina que la ordenanza «ayudará» tanto a la convivencia como «al bienestar» de los animales.
Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma. Desde la Federación aplauden la revisión de la normativa puesto que «era una demanda social de las barriadas afectadas por las colonias de mascotas»; no obstante, consideran que «debería especificarse qué animales se deben limitar, ya que no es lo mismo un gato que un canario». La Federación reclama que la Policía «haga cumplir» la normativa.
PP. Marga Durán, portavoz en Palma, anunció una «batería de alegaciones» al texto «para eliminar los aspectos más restrictivos». Consideró esta ordenanza «un nuevo caso de injerencia e intromisión inadmisibles en la vida privada de los palmesanos».
Ciudadanos. Josep Lluís Bauzá, portavoz del grupo municipal, también informó de que presentarán alegaciones junto a algunas asociaciones animalistas que, aseguró, «ya se han puesto en contacto con nosotros».