El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha instado este viernes a «no tener miedo» a Cataluña y ha insistido en que su comunidad «no pide privilegios», sino que defiende un modelo «de prosperidad compartida» y una política «de servicio público, afirmativa, positiva y no de destrucción del adversario».
Illa ha participado en Zaragoza en un desayuno informativo, donde, en un discurso con referencias a Baltasar Gracián y a la historia compartida entre Aragón y Cataluña, ha marcado distancia con el tono de la política reciente. «La queja trae el descrédito. Es tiempo de sustituir la cultura de la queja por la de la propuesta, el insulto por el argumento, el reproche por el reconocimiento mutuo, el monólogo por el diálogo», ha dicho.
El presidente catalán ha defendido un cambio de actitud como clave para superar el desencuentro entre territorios: «Cataluña vuelve a ejercer con naturalidad su papel en España y en Europa. Vuelve a ocupar el lugar que le corresponde», ha afirmado, mientras ha apelado a una visión del país basada en el respeto, los hechos y los proyectos compartidos.
Financiación autonómica: solidaridad sin privilegios
En el plano económico, Illa ha respaldado la necesidad de revisar el sistema de financiación autonómica porque cree que el modelo actual «no responde a la realidad» y requiere una actualización que garantice justicia y equilibrio.
En este sentido, ha asegurado que «Cataluña es y seguirá siendo solidaria con el resto de españoles. Esto no va de juegos de suma cero, va de juegos de suma positiva en los que ganemos todos». También ha incidido en que el crecimiento económico, por sí solo, no garantiza una mejora del bienestar. «En 2024 Cataluña creció un 3,6 %, pero eso apenas redujo la pobreza infantil. Por eso es necesario un sector público fuerte, una fiscalidad justa y una política de vivienda accesible», ha explicado.
Illa ha reiterado que «cuando el mercado falla, la obligación del sector público es intervenir», y ha puesto como ejemplo el objetivo de construir 50.000 viviendas públicas en Cataluña para el año 2030. Para el president de la Generalitat, la vivienda es «el factor más relevante de desigualdad en la sociedad», el problema «más acuciante» del país y uno de los asuntos que, a su juicio, deberá abordarse en la próxima Conferencia de Presidentes, que se celebrará el 6 de junio en Barcelona y en la que propone «analizar y compartir las experiencias de Cataluña».
España: visión compartida y liderazgo europeo
El presidente catalán ha defendido su visión de una España moderna, europea y descentralizada, en la que las regiones tengan un papel activo. «Cataluña no es un problema, es parte de la solución. No rehuye ningún debate, los afrontamos con los pies en la realidad y con respeto», ha afirmado. «Cataluña no pide ningún privilegio, al contrario. Defiende un proyecto compartido y lo hace con serenidad y objetividad», ha concluido. En su visión, «la política es para proponer y construir, no para dividir. Y esa es la Cataluña que represento», ha sentenciado Illa, quien aunque antes del desayuno se ha reunido con el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha optado por mantener la conversación en el ámbito de lo privado.
"no pide privilegios», sino que defiende un modelo «de prosperidad compartida". ¿Prosperidad compartida?. ¿En base a la deuda que tiene?. Según los datos obtenidos de Datosmacro.com, en 2024 la deuda pública en Cataluña fue de 89.035 millones de euros 96.370 millones de dólares, así pues ha crecido 3.049 millones desde 2023. Publicado en U.H., el 13/05/2025, por Europa Press: La Generalitat acudirá a los bancos para refinanciar hasta 3.500 millones de deuda. Lo que podrían suponer un ahorro de hasta 24 millones cada año. También se ha publicado en U.H., el 13/05/2025, por Europa Press: Illa reivindica un Pacte Nacional per la Llengua de todos: "Tiene las puertas abiertas, tenemos claro el diagnóstico, tenemos claras las medidas y tenemos los recursos". Ha subrayado que para conseguirlo se desplegarán 255 millones de euros, tras lo que se ha mostrado optimista. Otro publicado en U.H., el 13/05/2025, por Europa Press: Albert (ERC) define el Pacte per la Llengua como "política estructural" y espera que se fortalezca. Ha recordado que el pacto contará con una inversión anual de 255 millones de euros. Ahora les expongo mi planteamiento: Inicialmente salimos con una deuda de 89.035.000.000 € (más de ochenta y nueve mil millones de Euros), deuda que es aplicable a cada uno de los catalanes. Deuda que en menores proporciones también acumulan otras CC.AA. Hasta el momento no hay crítica. Por la primera publicación nos indican que intentan refinanciar parte de esta deuda por un importe de 3.500.000.000 €. Cosa muy loable que permitirá un ahorro de 24.000.000 € anuales. ¿Pero en cuantos años se alarga la refinanciación?. Con la segunda y tercera publicación, está última como apoyo de la segunda, se especifica que en apoyo del catalán se destinarán 255.000.000 € cada año. Ruego a los economistas, me indiquen si esta forma de financiar no será MAS DEUDA para una C.A. que les vende la moto a sus habitantes haciéndose la víctima al decir que "MADRID NOS ROBA". Lo que lamentaré es que parte de estos millones vayan destinados a renegados, adoctrinados, políticos y grupos catalanistas, vividores de chiringuitos y "ALTRES MALES HERBAS" de estas islas. Por ello exhorto a la justicia, como primer paso, a hacer cumplir las sentencias y que sean más ecuánimes con la igualdad que se manifiesta en el estatuto de autonomía de Baleares. Igualdad es un 50% y no todo en catalán y solo una asignatura en castellano. ¿Se imaginan cuál?. Ni que los docentes bonifique con puntos extra a los alumnos como premio por su labor de adoctrinamiento. No "XERRAM" catalán. No somos catalanes. No queremos ser anexionados a unos inexistentes países con solo un 13% de catalanoparlantes en estas islas. NO queremos que nos consideren catalanes a efectos, políticos, ni estadísticos. Son 6 millones pero la mayoría no quiere saber nada del catalán. VIVA LAS BALEARES, SU HISTORIA, SUS COSTUMBRES Y LOS QUE DEFENDEMOS SUS "LLENGOS".