El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha afirmado que la acusación contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, por presunto tráfico de influencias es «una denuncia falsa más» mientras que los socialistas critican que se lancen acusaciones sin pruebas y «solo para hacer daño».
Después de que El Confidencial haya adelantado este miércoles que un juzgado de Madrid ha abierto diligencias de investigación contra Begoña Gómez por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias a raíz de una denuncia del sindicato Manos Limpias, el ministro de Justicia ha sido el que ha negado en los pasillos del Congreso dicha denuncia. «Es una denuncia falsa más», ha señalado a los medios de comunicación minutos después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalara en el pleno del Congreso ante una pregunta de ERC sobre si creía en la Justicia, que tras conocer las noticias de hoy, «a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país».
Sánchez, con semblante serio y sin referirse expresamente a la publicación referida a su mujer, ha reiterado hasta en dos ocasiones que sigue confiando en la independencia de la Justicia y en la separación de poderes. «Uno empieza a estar un poco harto de esa estrategia por la que uno en un país debe demostrar la inocencia. Eso es tremendo. Se lanzan acusaciones sin ningún dato, sin ninguna información, sin ninguna prueba, solo para hacer daño, difamar y ensuciar», ha señalado también el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López.
López ha criticado que el portavoz del PP, Miguel Tellado, pida explicaciones al Gobierno ante informaciones publicadas por un periódico digital sobre Begoña Gómez sin que haya pedido «pruebas» a ese medio de comunicación. «Hablamos de una persona a la que se ensucia y difama. Ya está bien», ha recalcado después de que otros ministros hayan salido de la sesión de control al Gobierno con semblante serio y sin querer hacer más declaraciones.
Y es que fuentes de Ferraz han señalado a EFE que el presidente del Gobierno está dolido y «cabreado» y ven casualidad que las noticia sobre Begoña Gómez salga un día después de conocerse que Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, propusiera a la Fiscalía asumir ocho meses de cárcel y pagar unos 525.000 euros por dos delitos fiscales para evitar ir a juicio. Otras fuentes socialistas también rechazan estas informaciones que ven como «el pan nuestro de cada día» y consideran que la denuncia quedará en nada.