El presidente de la Junta de Castilla y León en funciones y aspirante a la investidura, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha defendido su pacto con Vox para revalidar su cargo como «beneficioso» para «mejorar nuestra calidad democrática», y ha demandado que se analice la acción del futuro gobierno de coalición «sin prejuicios» y «sin ataques preconcebidos».
En la primera parte de su discurso ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, donde este lunes será previsiblemente elegido presidente con los apoyos de los 31 votos del PP y los 13 de Vox, Mañueco ha recordado que asumió el liderazgo de las negociaciones como dirigente de la candidatura más votada en las últimas elecciones y ha insistido en que su Gobierno defenderá los principios expresados en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Como «referencias esenciales» de su acción de gobierno, ha defendido que el acuerdo entre el PP y Vox refleja «la voluntad» de los electores, busca la «estabilidad para toda la legislatura» y también «asumir» el programa de los populares como «opción más votada como base de la legislatura», con diálogo para «hablar de proyectos y actuaciones y no de cuotas de poder o reparto de sillones».
Mañueco ha resumido que confía en disponer de un Gobierno «fuerte, sólido y eficaz para los próximos cuatro años», en cuya gestación ha agradecido la «voluntad» de llegar a un acuerdo por parte de Vox, personalizado en su dirigente autonómico, Juan García-Gallardo, quien se convertirá la próxima semana en vicepresidente del Ejecutivo.
«Somos dos partidos distintos, cada uno con sus legítimas posiciones, que los castellanos y leoneses conocen sobradamente, pero hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo, hablando, negociando, buscando puntos de encuentro cuando era preciso para alcanzar los consensos necesarios. Todos debemos felicitarnos por el resultado», ha resumido.
Concordia
Mañueco ha avanzado asimismo que antes del 30 de julio su Gobierno va a comenzar la tramitación de «una normativa en materia de concordia que integrará toda la regulación en la materia», es decir, que afectará al actual decreto de Memoria Histórica, que no ha detallado si se derogará o cómo se verá afectado por esta integración. Será esta una normativa que servirá «como elemento de reconciliación y evitará la utilización de la historia para dividir a los españoles» ha expresado durante su discurso de investidura.
La derogación del decreto de Memoria Histórica era una de las principales exigencias que Vox había puesto encima de la mesa para sellar su acuerdo con el PP en Castilla y León que se ha saldado con este anuncio de integración del actual decreto en uno bajo la denominación de «Concordia».
«Mi Gobierno trabajará para promover la solidaridad ente todas las comunidades de España, fortaleciendo el papel de las provincias y municipios y defendiendo nuestros intereses ante la UE», ha expresado Mañueco, que ha asegurado que «un camino apropiado para ello es reivindicar nuestra historia común y entenderla como elemento integrador para la reconciliación».