El Gobierno ha emitido un comunicado, tras la reunión de hoy de Pedro Sánchez con las vicepresidentas primera y segunda, en el que asegura que está «comprometido con la derogación de la reforma laboral en los términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación enviado por el Ejecutivo a la Comisión Europea. Esto significaría que el presidente del Gobierno ha aceptado «derogar» la reforma laboral de 2012 que ha defendido hasta ahora la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
Así lo señala la Secretaría de Estado de Comunicación después de la reunión mantenida esta mañana a las 12:00 horas entre Pedro Sánchez con las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, junto con los ministros de Educación, Pilar Alegría, de Hacienda, María Jesús Montero y de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.
En este comunicado señala, además, que la reunión --que forma parte del funcionamiento establecido el pasado 27 de octubre para avanzar en la negociación con los agentes económicos y sociales-- ha transcurrido «en un clima positivo y una actitud constructiva».
Tras el encuentro, el Gobierno ha emitido un comunicado con tres puntos. El primero de ellos recalca que «está comprometido con la derogación de la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea».
Precisamente la cuestión de la «derogación» o no de la reforma laboral de 2012 es lo que ha supuesto el 'caballo de batalla' en el Ejecutivo de coalición, ya que la ministra de Trabajo ha defendido esta derogación, mientras que Nadia Calviño solo quería suprimir algunas de las cuestiones que la parte socialista del Gobierno consideraba más lesivas de la reforma, pero no toda la reforma.
De hecho, y aunque Pedro Sánchez proclamó que iba a derogar la reforma laboral en el cierre del 40 Congreso del PSOE, después ha evitado utilizar este término, así como el resto de miembros socialistas del Ejecutivo que también han esquivado utilizar esa palabra en sus intervenciones públicas.
El comunicado de Moncloa destaca, en este punto sobre la derogación de la reforma laboral que la «temporalidad y la precariedad» junto al desempleo son las principales anomalías del mercado laboral español y dicen estar «decididos a dejarlas atrás».
Según el Ejecutivo «es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación».
Cumple el componente 23 del plan de recuperación
El comunicado precisa en su segundo punto que el Gobierno busca, a través del diálogo social, un acuerdo «con todas las partes justo y equilibrado» sobre la base del trabajo ya realizado con los agentes sociales hasta el momento.
«Esta voluntad --señala el comunicado-- es la mejor garantía de obtener una reforma duradera dentro del acuerdo establecido con la Comisión Europea en el Componente 23 del Plan de Recuperación».
Precisamente, el componente 23 del Plan de Recuperación señala que el Gobierno de España se compromete a recuperar la ultraactividad --que un convenio no decaiga hasta que entra en vigor el siguiente--, que prevalezca el convenio sectorial sobre el de empresa y que se impida la externalización de servicios a través de la subcontratación.
A ello se añadió el compromiso de atajar la temporalidad, reducir el número de contratos y que el indefinido sea el primordial y causalizar la contratación temporal para combatir la temporalidad injustificada.
Finalmente, en el punto tercero, se expresa que el objetivo del Gobierno es «construir un nuevo modelo de relaciones laborales para el siglo XXI que acompañe el proceso de modernización de la economía gracias a los fondos europeos, a través del diálogo social».
El Gobierno cumple con la palabra dada
Estos serían los tres puntos pactados por Pedro Sánchez con Yolanda Díaz en la reunión de hoy, dejando claro que el Ejecutivo está definiendo las relaciones laborales del siglo XXI, «cumpliendo con la palabra dada».
En este sentido, recalcan que el Ejecutivo busca aprobar antes de que acabe 2021, una legislación laboral moderna que revise los desequilibrios de la reforma de 2012 y deje atrás los problemas estructurales del mercado de trabajo, continuando con la senda que ya se ha iniciado con la derogación del artículo 52.d que permitía el despido por baja médica, los reglamentos de igualdad, los ERTE, la Ley Rider o el Trabajo a distancia.
En este sentido, y de acuerdo al funcionamiento establecido el pasado 27 de octubre, esta mañana se ha mantenido una reunión en el seno del Gobierno para avanzar en las negociaciones con los agentes económicos y sociales, cumpliendo con los compromisos adquiridos tanto en el programa de coalición como en el Plan de Recuperación aprobado por el Consejo de Ministros y enviado a la Comisión Europea. La reunión se ha producido en un clima positivo y una actitud constructiva