La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido en las últimas horas al presidente Pedro Sánchez «intervenir» para «parar inmediatamente» la devolución de menores migrantes desde Ceuta a Marruecos, según ha relatado este lunes la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge.
En una entrevista en RNE, Verstrynge ha aclarado que por el momento el presidente del Gobierno no les ha trasladado ninguna respuesta. «Imagino que estarán en ello y que estarán pensándolo», ha dicho sobre su petición de frenar el retorno a Marruecos de parte de los menores que entraron en Ceuta los días 17 y 18 de mayo pasado, cuando unas 10.000 personas cruzaron a esa ciudad española, en el norte de África, desde el país vecino.
Una devolución pilotada desde el Ministerio del Interior que, según el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dirigido por la líder de Podemos, Ione Belarra, podría suponer «un incumplimiento de los derechos de las niñas y niños extranjeros en España».
También el Defensor del Pueblo ha pedido a Interior el cese de las devoluciones y la Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para conocer cómo se están repatriando.
La secretaria de Organización de Podemos ha lamentado lo que considera una actitud contradictoria de Pedro Sánchez en materia de inmigración, en referencia a que en 2018, al poco de llegar al Gobierno, favoreció la llegada a Valencia del barco Aquarius en el que viajaban más de 600 migrantes.
«Los derechos humanos no son un pin de quita y pon, y el compromiso con ellos se demuestra en los momentos más difíciles, como este. Es el momento de apostar por una política migratoria que trate a las personas con dignidad», ha expuesto Verstrynge.
Y frente a quienes les reprochan la falta de unidad en el Ejecutivo, ha explicado que «Podemos no entró en el Gobierno para ignorar situaciones incómodas» y que ellos entienden que este es un buen momento para poner en marcha una nueva política migratoria en España que establezca vías legales para migrar, acogida humanitaria y respeto a los derechos humanos.
Marlaska lo defiende y dice que se cumple la ley
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido el «retorno asistido» de los menores marroquíes que no son vulnerables y que han mostrado su deseo de volver al país vecino de acuerdo a un procedimiento firmado con Rabat en 2007 que, según él, se está ejecutando cumpliendo la ley, previo estudio pormenorizado y a propuesta de los servicios sociales de Ceuta.
En una entrevista en la Cadena Ser, Marlaska ha salido al paso de las críticas por la falta de información y las quejas del Defensor del Pueblo, la Fiscalía o las ONG.
«Todos hemos estado correctamente informados», ha señalado antes de matizar que se están «dando los pasos adecuados» tras tres meses de trabajo, desde la entrada irregular de miles de personas en mayo.
El titular del Interior ha defendido que existe previamente un «estudio pormenorizado» de cada menor, a cargo de los servicios de Ceuta dedicados a la protección de los menores, y que «evidentemente» también hay garantías de que vuelven con sus familias, gracias a las «comunicaciones directas» entre los servicios ceutíes y las reuniones con autoridades del Reino de Marruecos.
«La Convención de Derechos del Niño establece que la medida de retorno y reagrupación familiar, siempre que no se trate de menores vulnerables, es el primer camino a emprender», ha dicho.
Uno de los elementos más cuestionados ha sido que algunos menores que accedieron a Ceuta en mayo de forma irregular estaban volviendo a Marruecos bajo custodia policial en contra de su voluntad. «Querían volver a su país», ha dicho varias veces el ministro, que ha insistido en que «sobre todo se garantiza el interés superior del menor y su integridad moral».
Marlaska ha puntualizado que el retorno de los menores --15 al día desde el viernes, y que se mantendrán sin poder precisar cuántos traslados habrá en total-- según el procedimiento firmado con Marruecos en 2007 no son expulsiones sino «retornos asistidos», buscando evitar el «desarraigo de su entorno familiar» de los niños «sin menoscabo de su integridad».
Tras insistir en la necesidad de «cautela y transparencia» en un contexto de crisis diplomática con Marruecos por la entrada irregular en Ceuta de miles de personas, Marlaska ha puesto en valor que son «varias administraciones concernidas» en el traslado de los menores.
En este sentido, ha sostenido que «está bien pedir información complementaria» en este tipo de asuntos, en referencia a las peticiones formuladas por la Fiscalía y las quejas de otros departamentos como el de Derechos Sociales, tras señalar por carta Ione Belarra que el retorno era «algo muy grave».
«Todos los departamentos estamos conectados y hablamos día a día, somos un mismo Gobierno», ha indicado Marlaska, que acto seguido ha sido preguntado si ha hablado directamente con Belarra. «He tenido comunicación con ella y su departamento de forma continuada por diferentes circunstancias», ha contestado.
Marlaska ha sostenido que su información es que las fugas de menores de los centros tutelados en Ceuta no representa «ningún elemento distorsionante» con respecto a lo que ha venido ocurriendo desde mayo. «Si ha habido alguna salida no consentida no es mayor que en meses anteriores», ha apuntado.
También ha señalado que la evolución de la pandemia de COVID será lo que determine la reapertura de la frontera, aunque «de momento» la instrucción es que continúe cerrada.