La nueva factura de la luz tendrá efectos diferentes en función del tipo de contrato que tenga cada consumidor. El economista Pau Monserrat explica que según diferentes simulaciones hechas públicas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los 10 millones de personas que ya estaban acogidos a la discriminación horaria, pagarán más por peajes y cargos.
En concreto, el coste aumentará en unos 24 euros al año para los consumidores con potencia contratada inferior a 10 kW (DHA) y en unos 46 euros para los que tengan DHS; esta última tarifa está especialmente indicada para usuarios de coche eléctrico o con acumuladores de electricidad, tales como calefacciones, hornos cerámicos...
Monserrat sostiene que «se trata de una reforma que, en definitiva, encarecerá el coste de la luz, en un muy mal momento para drenar aún más el debilitado bolsillo del consumidor».
Por el contrario, los consumidores que no tienen la tarifa de discriminación horaria -unos 19 millones- verán reducida su factura con la reforma.« Eso sí, para la mayoría de estas familias, con una potencia contratada menor de 10 Kw, el ahorro aproximado anual sería de apenas 17 euros antes de impuestos», explica el citado economista.
Monserrat explica que «la reforma de la luz parte de la transposición de varias directivas europeas en el Real Decreto-ley 1/2019. Si tenemos en cuenta que se modifican los precios regulados en las partidas de cargos (27 % de la factura de electricidad según la CNMC) y peaje (21 %), el efecto de la reforma impacta directamente en un 48 % del coste que pagamos por la luz».