Miembros del Sindicat d'Habitage del Barri del Poble Sec han ocupado este martes la sede de ERC, en la calle Calàbria de Barcelona, para denunciar el desalojo de una vivienda en la calle Lleida de la capital catalana, que se desarrolla en medio de una fuerte tensión con vecinos que apoyan a los desalojados.
Según ha informado este movimiento en las redes sociales, los activistas no piensan marchar de la sede de ERC hasta que se detenga la intervención policial y el desalojo, mientras han instado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a que intervenga para que los Mossos se retiren del lugar.
Una cuarentena de jóvenes se han personado en la sede de ERC, han exhibido pancartas contra el desalojo y han efectuado cánticos y proclamas reclamando a Esquerra y a Pere Aragonés que pare los desalojos y deje de utilizar la Brimo de los Mossos para llevarlos a cabo.
Un fuerte despliegue policial, a requerimiento del Juzgado de Instrucción número 54 de Barcelona, ha dado apoyo esta mañana a una comitiva judicial para proceder al desalojo de un piso situado en el número 38 de la calle Lleida de Barcelona.
Cerca de un centenar de personas se han concentrado en el lugar para bloquear los accesos a la finca y evitar la acción judicial, lo que ha provocado momentos de tensión con los agentes de los Mossos, que han establecido un perímetro de seguridad.
Después de varios avisos policiales por megafonía para pedir que abandonaran el lugar, los agentes han procedido a retirar uno por uno a los concentrados.
Algunos de los concentrados han lanzado pintura roja a los agentes actuantes, a los que también han propinado puntapiés y empujones, mientras se entrelazaban con los brazos para dificultar el acceso a la finca, según fuentes policiales.
También desde el interior de la finca los ocupantes han dificultado la acción de los agentes y les han tirado pintura roja mientras estos intentaban abrir la puerta, que había sido bloqueada con elementos metálicos por los concentrados.