Un total de 171.656 profesionales sanitarios de 55 sociedades científicas han firmado un manifiesto a favor de una respuesta a la pandemia «coordinada, equitativa y basada en la evidencia científica».
Esta iniciativa se enmarca en el I Congreso Nacional Covid-19, que se ha clausurado este sábado de forma telemática. Con el objetivo de mejorar la gestión de la pandemia en España, las 55 sociedades científicas participantes en este encuentro han solicitado una respuesta sanitaria basada en la evidencia científica y en el interés general.
«Pedimos a todas las personas e instituciones que tienen responsabilidades políticas en la gestión de la pandemia, que se guíen por criterios estrictamente sanitarios, basados en la mejor evidencia científica disponible, y desligados de cualquier otro interés que no atienda al interés general de la población», señala el documento.
En este sentido, los expertos han destacado que la ciencia «debe jugar un papel más relevante en la esfera pública y en la toma de decisiones de gestión sanitaria». Por ello, han añadido que es necesario establecer los procedimientos necesarios entre la comunidad científica y los centros de decisión política «para garantizar que las medidas y estrategias adoptadas responden a la mejor evidencia y consenso científico y sanitario».
Asimismo, han asegurado que la «lealtad y colaboración» entre partidos políticos e instituciones son elementos «esenciales» para controlar la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 y para minimizar sus efectos.
«Apelamos a la responsabilidad de nuestros representantes para alcanzar un clima de diálogo y consenso que permita adoptar las mejores decisiones y estrategias en la gestión de la pandemia», apunta el texto.
Respecto a las acciones y estrategias que han tenido que ser tomadas con carácter de urgencia y con un «limitado» conocimiento científico y experiencia, los profesionales sanitarios que han firmado el texto ha resaltado que es necesaria su «revisión constante y constructiva, basada en criterios científicos».
Hasta que haya vacunas o fármacos seguros y eficaces para la prevención o el tratamiento de la infección por coronavirus, los expertos afirman que las medidas no farmacológicas de Salud Pública son el «pilar de control» de la pandemia. Así, han apostado por dotar a los organismos gestores de la crisis, en cualquiera de los niveles de organización del país, de las herramientas «legales, técnicas y administrativas necesarias para implementar medidas de Salud Pública de forma rápida».
Para los profesionales sanitarios, las instituciones «deben establecer todas las modificaciones legales y administrativas necesarias para que prevalezcan los criterios sanitarios sobre cualquier otro».
Por otro lado, el manifiesto reivindica la necesidad de disponer de un protocolo nacional «basado en la mejor evidencia científica disponible en cada momento y necesariamente flexible en función del avance del conocimiento». Este protocolo deberá estar consensuado por todas las instituciones responsables de la gestión de la pandemia y la comunidad científica.
El texto también recuerda que las autoridades sanitarias deben garantizar el principio de equidad de toda la población residente en España en el acceso tanto a las estrategias preventivas como a los recursos sanitarios frente a la infección por Covid-19.
Por todo ello, los expertos inciden en que la necesidad de «fortalecer y reforzar» los mecanismos de coordinación entre las autonomías y el gobierno del país, «sin menoscabo del ejercicio de las competencias sanitarias».
Clausura del I Congreso Nacional Covid-19
Durante la clausura del I Congreso Nacional Covid-19, la secretaria de Estado del Ministerio de Sanidad, Silvia Calzón, ha asegurado que el futuro Centro de Salud Pública «ampliará la capacidad de identificar, evaluar, comunicar y responder adecuadamente a las amenazas y riesgos derivados de posibles enfermedades o pandemias».
No obstante, Calzón ha señalado que estas nuevas amenazas «son globales y las respuestas deben serlo también». «Frente a las visiones particulares y localistas es hora de reforzar, aún más, los organismos internacionales», ha precisado.
Para la secretaria de Estado de Sanidad, la investigación y la evidencia científica «son la mejor herramienta para garantizar la salud pública y el bienestar».