El Gobierno ha acordado con los autónomos unas condiciones para la prestación por cese de actividad, similares a las de la extraordinaria aprobada en el marco del COVID-19, que se mantendrán hasta el 30 de septiembre así como crear un nuevo subsidio para los de temporada.
Según ha anunciado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, será «una ayuda adicional, ya de carácter ordinario» para los autónomos que vean caer sus ingresos en el trimestre de verano -de julio a septiembre- un 75 % frente a la misma temporada del año anterior y con unas exoneraciones de la cuota del 100 % en julio, 50 % en agosto y el 25 % en septiembre.
Junto a esto, ha avanzado que se reconocerá una prestación para los autónomos estacionales o de temporada, que se habían quedado fuera de la anterior al no estar dados de alta en la Seguridad Social cuando se decretó el estado de alarma.
Todos lo pagamos todo con nuestros impuestos, a ver si lo entendemos de una vez. Los enemigos de las ayudas (a autónomos en este caso) son los que evaden impuestos y los que quieren recaudar menos a costa de reducir el estado del bienestar y por tanto, eliminar ayudas como éstas.