Barcelona vuelve poco a poco a la nueva normalidad. Hace menos de una semana dio el paso de a la fase 1 de la desescalada. Desde el Ayuntamiento han querido lanzar una campaña publicitaria para mandar un mensaje de ánimo a los ciudadanos.
Sin embargo, parece ser que la campaña publicitaria no ha sido del agrado de todos. Los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona han cuestionado a la alcaldesa, Ada Colau, el contenido de la campaña. Según su criterio, en tiempo de pandemia era necesario utilizar este tipo de contenidos para proporcionar información a los ciudadanos.
En el pleno, el grupo Junts per Catalunya ha pedido «que el Ayuntamiento limite los recursos destinados a campañas de publicidad y comunicación a informar correctamente la ciudadanía sobre los derechos y deberes que van ligados a las fases». Además, solicitan la información sobre los contratos que se han firmado de emergencia durante la pandemia. De los 6,5 millones que se han gastado durante la pandemia, 3,2 millones se han destinado a comunicación y publicidad.
La portavoz de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, ha instado al gobierno municipal a evitar gastar en «actos y campañas puramente propagandísticos de maquillaje» de la acción del ejecutivo.
La alcaldesa ha contestado que«todas las campañas que se han hecho responden a servicios esenciales básicos» y que la que está ahora en marcha busca la reactivación económica».