Catorce comunidades que concentran a 32 millones de personas, un 70 % de la población, han superado la fase 0 del plan de desescalada y pasarán el lunes a la fase 1 o incluso, en el caso de algunas islas, a las fase 2, salvo la Comunidad de Madrid, Barcelona y amplias zonas urbanas de Castilla y León.
Según ha informado en rueda de prensa el director del Centro de Emergencias y Alertas de Sanidad, Fernando Simón, el Ministerio de Sanidad ha rechazado por segunda vez que pasen a la fase 1 de la desescalada, aunque podrá poner en marcha «algunas medidas» de alivio.
A diferencia de Madrid y Cataluña, toda la Comunidad Valenciana pasa ahora a la fase 1 de desescalada, así como Castilla-La Mancha y toda Andalucía, mientras que las islas canarias de El Hierro, la Gomera y la Graciosa, y Formentera, en Baleares, pasan directamente a la fase 2.
La Comunidad de Madrid ya había solicitado pasar a la fase 1 el 11 de mayo, pero el Ministerio de Sanidad lo rechazó alegando la falta de mecanismos de detección precoz de la COVID-19 en la población, entre otras causas.
En el caso de Castilla y León, el Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a las demandas del Gobierno regional para que 42 nuevas zonas básicas de salud -225.000 habitantes-, incluida toda la comarca leonesa de El Bierzo, se incorporen a la fase 1 de desescalada, por lo que el 11 por ciento de la población estará el próximo lunes en esta nueva situación.
No obstante, todas las capitales de provincia de la comunidad quedan fuera de ese pase a la fase 1.
También pasa a fase 1 el conjunto de Castilla-La Mancha, al incorporarse Toledo, Albacete y Ciudad Real, así como Andalucía, al pasar a la siguiente fase las provincias de Málaga y Granada.