El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, defiende que la estrategia política de su formación para los próximos años debe caminar hacia la construcción de una «república plurinacional y solidaria», mediante la puesta en marcha de procesos constituyentes; un objetivo que ya se marcaron los fundadores del partido morado en sus inicios en 2014.
Bajo el epígrafe 'No renunciamos a nuestros sueños: por una república plurinacional y solidaria', Iglesias expone en el Documento Político que ha presentado para la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal de marzo -conocida coloquialmente como Vistalegre III- que Podemos debe «empujar y articular la disputa en el seno del Estado en defensa de los valores republicanos», frente al avance de las «fuerzas reaccionarias».
«Necesitamos soñar, trascender el hecho de participar en el Gobierno y empezar a dibujar de mano de los sectores populares un país a la medida de nuestro pueblo», defiende el texto del equipo 'Un Podemos Contigo' que lidera de Iglesias.
Tras señalar que el movimiento 15M «supuso una pulsión constituyente frente al ataque de las élites a las conquistas democráticas más elementales», el ahora vicepresidente segundo del Gobierno defiende que Podemos debe seguir creyendo que su principal tarea «pasa por alentar el proceso de construcción popular en clave constituyente, para ser capaces de dar respuesta a las necesidades de nuestra época».
«Desde el protagonismo popular, continuamos apostando por poner en el eje central de la construcción política la sostenibilidad de la vida, y como proyecto histórico nos sigue guiando la construcción de una república plurinacional y solidaria», reivindica.
Por otra parte, Iglesias plantea la necesidad de avanzar en la construcción de un «bloque político y social» junto a las fuerzas con las que conforman la coalición de Unidas Podemos y los movimientos sociales, pero que vaya más allá de lo electoral, aunque no concreta cómo.
«Es urgente profundizar en la construcción de un bloque político y social alternativo en el que se generen espacios de acción política más allá del maratón electoral, en las instituciones, en la sociedad civil y en la calle», afirma.
Según Iglesias, su «éxito político en esta etapa» se va a medir precisamente por la capacidad de construir dicho bloque histórico. «Solo esa va a ser la garantía de que seamos capaces de resistir los ataques de la reacción, así podremos abordar la tarea de llevar a cabo transformaciones profundas y duraderas, de mano de nuestro pueblo, para democratizar el poder y la riqueza en nuestra patria», asegura.
En este apartado del Documento Político, el líder de Podemos aprovecha para hacer una dura crítica velada al cofundador y exdirigente del partido, ahora líder de Más País, Íñigo Errejón, al defender que las la «unidad popular» se ha demostrado el camino acertado, frente a otras apuestas que han acabado en «estrepitosos fracasos».
«A lo largo de nuestro caminar, hemos sufrido conflictos y algunas escisiones. La práctica nos ha demostrado de nuevo la fuerza de la sabiduría popular: allá donde los espacios unitarios se han mantenido, los resultados han sido mejores que donde se han producido rupturas. El establishment ha alentado estas rupturas generando espejismos mediáticos que se han concretado en estrepitosos fracasos», avisa.
En su texto, Iglesias también defiende que Podemos se plantea «como un proyecto de carácter democrático y popular que quiere estar en las instituciones y en el tejido social». «Podemos es una expresión política del movimiento popular», define. «Nuestra organización es y debe ser una herramienta útil que permita ampliar la participación de las mayorías sociales en el proceso de cambio que se está dando en nuestro país», añade.
Asimismo, explica que en la nueva etapa que abre Podemos, deben llevar a cabo un fortalecimiento de la organización «en dos aspectos clave»: por un lado, profundizar su perfil de fuerza parlamentaria y de gobierno, y por otro, «ahondar en el carácter popular en conexión permanente con la gente trabajadora, como cuestión central para avanzar».
El documento hace además un repaso por la historia política de España de los últimos años, desde el movimiento 15-M, del que Podemos se considera heredero, hasta la actualidad, pasando por el nacimiento de Podemos como partido, «la caída» del presidente Mariano Rajoy con la moción de censura de 2018, y la llegada de Unidas Podemos al Gobierno de coalición, incluida la negociación.
«Casi diez años después del 15M, Podemos es un actor determinante en la política española y estamos presentes en el primer Gobierno de coalición desde la recuperación de la democracia», celebra Iglesias, quien reconoce también que esta entrada en el Gobierno llegó «tras varios meses de negociaciones y batalla por el relato» con el PSOE.
En este punto, Iglesias señala que si bien todo el mundo daba por amortizado a Podemos, y preveía que acabaría siendo tras las elecciones generales de abril y noviembre una fuerza «residual», finalmente los resultados negaron estas predicciones.
A este respecto, asegura que tras los comicios de abril, el PSOE no se atrevió a pactar el Gobierno de coalición y prefirió ir a la repetición electoral «con la vana esperanza de que Unidas Podemos dejase de ser una fuerza relevante». «Sin embargo, tras el nuevo paso por las urnas el 10 de noviembre, demostramos que seguimos teniendo una fuerza decisiva para formar Gobierno», reivindica.
«El pasado 10 de noviembre de 2019 los resultados electorales demostraron la voluntad social de conformar un Gobierno de coalición como oportunidad para impulsar, aún con muchas limitaciones y contradicciones, un bloque histórico democrático y popular», ahonda.