El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja la portavoz parlamentaria de este partido, Irene Montero, han explicado este jueves que la hipoteca de 540.000 euros que han contratado «a medias» para hacer frente al pago de la casa que se han comprado en Galapagar (Madrid) supone una letra de 1.600 euros al mes durante 30 años, que se pueden permitir gracias a sus sueldos, correspondientes a tres salarios mínimos, tal y como marca el código ético de su formación -el resto, lo donan a Podemos o a causas sociales-.
Así lo aseguran en el comunicado conjunto que han emitido para dar explicaciones sobre la gran polémica que se ha suscitado al hacerse público que han comprado una casa en el citado municipio de la sierra madrileña para «poder cuidar» a los hijos que esperan «con algo de intimidad», en «una casa en el campo», según explican en su carta.
«Para nosotros es difícil no llamar la atención desde el momento en que pisamos la calle y nos gustaría que nuestros hijos puedan vivir su infancia de la forma más normal posible», defienden en su comunicado, en el que aseguran que llevan «mucho tiempo buscando una casa en el campo» que cumpla con estas características.
En rueda de prensa Montero ha defendido que la casa es «para vivir y no «para especular» y, por ello, ha dado a entender que no existe ninguna incoherencia en esta operación con sus postulados políticos.
Así lo ha asegurado al ser preguntada en concreto por las críticas que Iglesias lanzó en 2012 al entonces ministro de Economía Luis de Guindos por comprarse un ático de 600.000 euros.