El candidato de JxCat a ser investido president de la Generalitat, Quim Torra, afronta este sábado a mediodía el primer pleno de investidura tras haber prometido un «proceso constituyente», pendiente del sentido de los votos de una CUP que le obligará a presentarse a un incierto segundo pleno.
Dos días después de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont eligiera desde Berlín a Torra como candidato alternativo, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha convocado para este sábado la primera sesión del pleno de investidura.
Con toda seguridad, Torra no podrá ser investido president ya que JxCat y ERC suman 66 diputados, insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta -68 votos- que se exige en primera votación.
Torra tendrá una segunda oportunidad al cabo de 48 horas: en la segunda votación del lunes, le bastará la mayoría simple, algo que hasta este sábado parecía del todo factible, ya que la CUP había reiterado en numerosas ocasiones que se abstendría ante cualquier candidato de JxCat que no fuera Puigdemont.
Sin embargo, la CUP ha hecho saltar todas las alarmas en el seno de JxCat y ERC al anunciar que, más allá de la abstención de este sábado, su voto para la votación del lunes sigue en el aire.
Producto de estos recelos a facilitar ahora la investidura de Torra, tres asambleas territoriales de la CUP partidarias de cambiar la abstención por un 'no' -en las cuales predominan los militantes de Endavant, uno de los dos grandes sectores internos- han forzado una reunión extraordinaria del consejo político de la formación.
El consejo político de la CUP se reunirá el domingo en Cervera (Lleida) para pronunciarse de nuevo sobre los votos de sus cuatro diputados en la investidura, que por lo tanto está en el aire.
Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, ha advertido de que la investidura de Torra es «una mala opción a nivel táctico y estratégico», ya que «no sirve para sumar ni romper identitarismos», además de que tampoco sirve para «mantener el embate».