La periodista y escritora canadiense Naomi Klein ha acusado este miércoles al Gobierno central de efectuar un «ataque flagrante a la democracia» en Catalunya, y ha vuelto a romper una lanza en favor del derecho a decidir.
«Arrestar a un gobierno votado democráticamente no es aceptable, como tampoco lo es la actitud de la UE», ha dicho preguntada por la situación política tras presentar el libro 'Decir no no basta. Contra las nuevas políticas del shock por el mundo que queremos'.
La activista social defendió en su última visita pública a Catalunya, en 2015, que se escuchara los «deseos» independentistas de Catalunya, igual que sucedió en Escocia y en Quebec, donde ella nació.
Defensora del principio de autodeterminación de su país y de las poblaciones indígenas, ha subrayado que el proceso para canalizar el movimiento soberanista debe ser «lo más democrático posible y legítimo».
A su juicio, «la respuesta del Gobierno al movimiento independentista ha sido incendiaria y eso, probablemente, ha aumentado el deseo de independencia».
La autora de 'No logo' y 'La doctrina del shock', que de entrada se ha resistido a hablar sobre la cuestión apelando a su rol de 'outsider', ha acabado por lamentar que «no se ha escuchado el derecho a decidir» en Catalunya.
Supresión del 155
Ha defendido la supresión del artículo 155 en Catalunya y la liberación de los políticos encarcelados para que el conflicto se solucione sin violencia: «Mandas un terrible mensaje cuando un movimiento no violento es contrarrestado por la fuerza, como pasó el 1 de octubre. No es una buena señal».
La periodista y escritora, que este jueves protagonizará un diálogo con la alcaldesa Ada Colau, ha considerado «inimaginable» que estos hechos pudieran tener lugar en Canadá.
Donald Trump y Mariano Rajoy
En su nuevo libro, que publica Paidós en castellano y Empúries en catalán, habla de sobre cómo desafiar la política del shock de Donald Trump, y defiende construir una alternativa creíble.
Sobre esta cuestión, ha dicho que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy es un «ejemplo clásico de doctrina del shock por crear una atmósfera nacional de crisis permanente, que hace que se preste menos atención a problemas como el paro».
Rajoy lleva a cabo un «cambio consciente del tema, está desviando la atención para construir una retórica de hipernacionalismo».