El Consejo de Administración de Freixenet ha decidido finalmente mantener la sede social de la compañía de cava en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), al entender que se ha recuperado el «orden constitucional» en Cataluña.
La cúpula de Freixenet, encabezada por Josep Lluís Bonet, tenía claro hasta hace unas pocas semanas que lo mejor era trasladar la sede social fuera de Cataluña, para preservar la seguridad jurídica, pero ayer fuentes de la dirección de la compañía admitieron a Efe que tenían «dudas» respecto al traslado por entender que la intervención de la Generalitat por parte del Gobierno calmaba la situación.
El presidente de Freixenet, que es también presidente de la Cámara de Comercio de España, ha sido uno de los empresarios que se ha mostrado más críticos en los últimos meses con la deriva soberanista del Gobierno catalán y sus consecuencias para la economía catalana.
En esta línea, la compañía ha emitido esta tarde un comunicado en el que justifica su decisión de mantener la sede social en Cataluña «por el cambio habido en los últimos días en la situación política y jurídica en Cataluña, en el sentido de afirmación del orden constitucional y estatutario democrático».
De esta forma, Freixenet se refiere implícitamente a la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno, que activó este precepto constitucional como reacción a la declaración unilateral de independencia (DUI) aprobada por el Parlamento catalán el pasado viernes.
«Se considera la necesidad de recuperar cuanto antes la dinámica económica positiva que se ha puesto en cuestión de forma grave en los últimos dos meses», asegura la empresa.
«La recuperación de la normalidad económica, en Cataluña y en España, aconseja en este momento y en estas nuevas circunstancias no proceder al cambio de sede social, como corresponden a una empresa catalana, y, por tanto, española como es Freixenet», asegura el líder del cava en España.
En cambio, el pasado 16 de octubre, el Consejo de Administración de Unideco SA, empresa hólding del grupo Codorníu Raventós, decidió trasladar su sede social de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) a Haro (La Rioja) ante la situación «de incertidumbre política y jurídica» de Cataluña, que se concretaría el 27 de octubre en la declaración unilateral de independencia.
Freixenet es una empresa comandada por tres ramas familiares: los Ferrer, los Hevia y los Bonet.
En diciembre del año pasado, el consejo de Freixenet decidió crear una nueva dirección colegiada, integrada por Pedro Ferrer, Enrique Hevia y Eudald Bonet.
De esta forma, la compañía trató de mantener la paz entre las tres ramas familiares ante las divergencias creadas en el seno de Freixenet sobre si convenía vender o no la empresa al grupo alemán Henkell.