El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado este lunes una reforma para limitar por ley los mandatos presidenciales a ochos años, una medida que asegura que sería aplicable al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y que le impediría repetir en el cargo otra legislatura.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Permanente del partido de este lunes, Rivera ha explicado esta proposición de ley de modificación del artículo 11 de la Ley del Gobierno para limitar los mandatos presidenciales a ocho años, que anunció el pasado miércoles en el pleno extraordinario del Congreso.
En el texto que plantea Ciudadanos se establece como requisito para ser nombrado presidente del Gobierno «no haber ostentado, de manera continua, el cargo durante ocho años», aunque también especifica que «el agotamiento del plazo durante el desempeño del cargo no será causa de cese».
La iniciativa presentada en el registro del Congreso establece una salvedad para poder ser presidente aun después de ocho años en el cargo y es que, «desde el agotamiento del plazo, hubiese transcurrido otro de cuatro años», es decir, una legislatura.
Por eso, el partido señala en la exposición de motivos de su proposición de ley que el requisito de limitar a ocho años el mandato «no imposibilitaría, de manera indefinida, a una persona el desempeño futuro de su cargo», ya que podría volver a ser propuesta después de ese período de cuatro años.
La reforma de Ciudadanos solo modifica el artículo 11 de la ley, el que se refiere a los requisitos de acceso a un cargo en el Gobierno.
Aunque Rivera ha insistido en que la reforma no se plantea «con nombres y apellidos», porque sería inconstitucional, ha subrayado que para aplicarla en el caso de Rajoy solo hay que sumar sus años como presidente del Gobierno «y la fecha en la que caería en esta incompatibilidad sería diciembre de 2019».
Rivera también ha advertido de que la posibilidad de un adelanto electoral para evitar la aplicación de esta limitación de mandatos que quiere Ciudadanos sería «profundamente reprobable».
«Si alguien quiere adelantar las elecciones tiene que tener algún motivo, si solo lo hace pensando en su silla los españoles tomarán nota», ha aseverado.
A su juicio, la reforma legal que plantea su partido es «clara, simple y nítida» e «inatacable jurídicamente», pese a que el PP argumenta que para esta modificación sería necesaria una reforma constitucional.
Además, ha asegurado que «no es contra nadie», sino un instrumento para la regeneración democrática que ya figuraba en el acuerdo de investidura con el PP, al que ha recriminado que no apoye lo que ha firmado.
Por eso, ha instado al PP a no ser «incoherente» porque aún está a tiempo de «cumplir su palabra» y apoyar esta reforma que, según ha indicado Rivera, ya «le suena bien» a Podemos y que el PSOE llevaba en su programa electoral.
El líder de Ciudadanos ha manifestado que espera contar con el apoyo de estos dos partidos para aprobar la reforma, que cree que se debatirá en el Congreso entre el otoño y el invierno, por lo que subraya que aún queda tiempo para «sumar apoyos».
Ésta es una de las tareas de Ciudadanos para el nuevo curso político que el partido ha iniciado este lunes, en una reunión en la que ha abordado tanto las cifras del paro, como la situación tras los atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona) o el desafío independentista en Cataluña.
El partido celebrará este fin de semana una reunión extraordinaria de su Ejecutiva para «abrir el curso» oficialmente, ha indicado Rivera, y seguir ahondando en estas cuestiones, como la lucha contra la precariedad laboral para lo que Ciudadanos presentará este otoño una iniciativa legislativa por un contrato estable.