El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido este sábado al Estado que «escuche y se sienta interpelado» por la última «propuesta catalana» que le hará llegar en breve el Pacto Nacional por el Referéndum, pues la mejor forma de resolver un conflicto es «hablando», «razonando» y «asumiendo responsabilidades».
En la clausura de la V Asamblea General de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) celebrada en el Palacio de Deportes de Granollers (Barcelona), Puigdemont ha afirmado que la sociedad catalana «es políticamente madura y nadie le tiene que tutelar sus derechos democráticos», por lo que ha pedido al Gobierno que la «escuche», que «escuche a una parte de sus ciudadanos cuando llamen a la puerta».
El presidente de la Generalitat también ha indicado que, en cualquier caso, «estamos a las puertas de la campaña definitiva» de un eventual referéndum de autodeterminación, y a los que dudan de que el proceso vaya a tener una culminación rápida les ha indicado que «no estamos a la mitad del camino, sino al final», ha afirmado.
«No os diré la fecha y la pregunta del referéndum», ha empezado por apuntar Puigdemont tras la alusión que, a este respecto, había hecho minutos antes el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, «pero sí que habrá el referéndum, porque es un compromiso democrático», ha subrayado.
«Todos debemos tener claro que las cosas culminan, y tenemos el inmenso privilegio de poder vivir este momento, no hay ningún motivo para fallar, y no lo hará ni el Govern ni el Parlament, esto lo empezamos juntos y lo acabaremos juntos», ha asegurado.
Ha recordado, en este punto, que los catalanes «ya sea mediante elecciones, votaciones en el Parlament, encuestas o a través del trabajo que hace el Pacto Nacional por el Referéndum» expresan «el deseo colectivo de ejercer el derecho de autodeterminación, como muchos otros países ya lo han hecho en el mundo».
«Le pido al Estado que escuche y se sienta interpelado, cuando una parte de sus ciudadanos llamen a la puerta y le digan que la mejor forma de tratar un conflicto es hablando», ha señalado Puigdemont antes de instar al Gobierno central a «dejar a un lado la pereza y los prejuicios» y a asumir «su responsabilidad».
El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, por su parte, ha expresado el compromiso de su entidad de llevar a cabo «una movilización permanente» en el tramo final del proceso.
«Ahora -ha explicado- toca coger el camino que nos lleva a una encrucijada en la que habrá que elegir entre el sí o el no, porque nosotros no dudamos de que tendremos referéndum», y el hecho de que la ANC prevea diversos escenarios «no significa que no estemos convencidos de que habrá referéndum».
«Como muy bien dijo nuestra expresidenta de la ANC y ahora presidenta del Parlament, Carme Forcadell, este proceso empezó en las urnas y acabará en las urnas», ha recalcado.
Según Sánchez, la gente que se ha manifestado en los últimos años «no fallará, ni tampoco caerá en el juego de los que buscan cualquier excusa para que no votemos».
Por lo que respecta a las movilizaciones, el presidente de la ANC ya ha convocado a la ciudadanía a concentrarse ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cuando la presidenta del Parlament y otros miembros de la Mesa sean citados a declarar los días 8, 12 y 23 de mayo.
La ANC, ha subrayado además, convocará movilizaciones y «estará donde haga falta y como haga falta, y si tenemos que ir a dormir a las puertas del Parlament para que nuestros representantes puedan legislar y convocar el referéndum, estaremos en el Parc de la Ciutadella».
Esto, ha señalado, llevará al Estado a tener que decidir pronto «si acepta la democracia o decide clausurar urnas y colegios electorales, aunque ya avisamos de que si estamos movilizados no podrá hacer ninguna de ambas cosas».
Sánchez ha concluido su intervención con estas palabras: «president, tienes un Govern pero también toda una sociedad detrás, llámanos y allí estaremos».