El Comité Federal del PSOE se disponía a celebrar su primera votación, cinco horas después de constituirse, para decidir si celebra un congreso extraordinario en noviembre, con primarias el 23 de octubre, como propone el secretario general, Pedro Sánchez.
Sin embargo, el caos se ha apoderado del Comité cuando la Ejecutiva de Pedro Sánchez ha colocado urnas ante el Comité Federal para proceder a la votación secreta de un congreso extraordinario, un paso que no ha sido aceptado por el sector crítico, que ha comenzado parando este proceso y, después, ha empezado a recoger firmas para presentar una moción de censura al secretario general.
Finalmente, la Mesa del Comité Federal ha rechazado someter a votación la moción de censura presentada por el sector crítico contra el secretario general en funciones del PSOE.
La votación llegaba después de que el secretario general en funciones del PSOE, Pedro Sánchez, tomara la palabra ante el Comité Federal del partido para proponer que se readmitan a los 17 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del sector crítico que dimitieron esta semana, al tiempo que ha propuesto también que se convocase otro Comité Federal.
Sin embargo, los dirigentes contrarios a Pedro Sánchez han rechazado la oferta. Los detractores argumentan su negativa en que «no puede readmitir quien ya no es secretario general», al recordar que la dimisión de los miembros de la Ejecutiva dejó a ésta disuelta.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, había pedido que el Comité Federal del PSOE votara la propuesta de los críticos de nombrar una gestora que se haga cargo del partido en lugar de Pedro Sánchez y su dirección en funciones.