Juan Pardo Yáñez, originario de Lugo, es un hombre que se encuentra «sin palabras» después de haber perdido a la que fue su mujer, a su hija y a su nieta en el accidente aéreo registrado en la zona de los Alpes, en Francia, en un Airbus A320, y precisa que saber el motivo de lo ocurrido «no los va a devolver».
Tras conocer los datos de la fiscalía francesa sobre la tragedia aérea, que indican que el copiloto estrelló la aeronave con voluntad de destruirla por razones que se desconocen, Juan Pardo, que vive en Cataluña desde hace décadas, ha dicho a Efe en una conversación telefónica que «no hay palabras» para expresar el dolor que siente.
Pardo, que viaja en autobús con otros familiares de las víctimas de España y Alemania hacia el lugar del accidente, asegura que conocer la causa no alivia su dolor: «Dentro de lo que es haber perdido a tres miembros de una familia, saber cuál es la causa, para mí es algo secundario. Porque no me los van a devolver, ni de una manera ni de otra».
Muy emocionado, subraya que «es algo terrible» y apunta que «después de todo, enterrar a los padres es algo normal, pero que un padre entierre a una hija y a una nieta... eso es antinatural».
Sabe que le toca pelear contra la adversidad y Juan Pardo, hijo del militar y político Eugenio Pardo y Pardo Reguera, que gobernó Lugo entre 1950 y 1952, no oculta que tendrá que asumir resignado la adversidad con la que le ha tocado convivir y ante la que repite, una y otra vez, que «no hay palabras».
En su comparecencia, el fiscal ha asegurado que el proceso de identificación de los cuerpos llevará «ciertas semanas» y que, cuando concluya ese proceso, serán entregados a sus familias.