El diputado Joan Ignasi Elena, líder de la corriente crítica Avancem, ha anunciado este miércoles que no optará a liderar el PSC, abandonará el grupo parlamentario socialista y deja la militancia del partido, una decisión que aboca a este sector crítico a una más que probable escisión del PSC el día 28 de junio.
En una rueda de prensa en Barcelona, acompañado de otros dirigentes de Avancem como Jordi Del Río -hasta ahora miembro de la ejecutiva socialista-, Fabián Mohedano y Glòria Plana, el diputado ha explicado los motivos de una decisión personal «muy dolorosa».
Después de que Miquel Iceta le retara el martes a que se postulara a la primera secretaría, Elena ha confirmado que no presentará candidatura: «Creo que nuestras posiciones, las que hemos defendido, no son mayoritarias en el PSC, legítima y democráticamente».
Convencido por lo tanto de que al PSC «no le convienen más disputas ni confrontaciones» y necesita «estabilidad para reiniciar el proyecto político», ha decidido que «lo más razonable es no presentar candidatura, porque este paso no aportaría nada positivo».
«No me n'he sortit», ha admitido Elena, uno de los tres diputados díscolos del Parlament. «Tengo una sensación de fracaso, por dos razones, porque no lo hemos hecho suficientemente bien o sencillamente porque no tenemos razón. He intentado con todas mis fuerzas y máxima lealtad trabajar en esta dirección y no lo he conseguido. Es un fracaso».
Por ello, su siguiente paso es «congelar» la militancia socialista: «No esperaré a que me expulsen, me voy yo del PSC. Me siento del PSC, a pesar de que es mi partido y será mi partido. Por lo tanto técnicamente dejaré de ser militante, pero no mentalmente».
Además, abandonará el grupo parlamentario socialista -lo hará tras el pleno de la próxima semana, donde aún ocupará su escaño en el PSC-, aunque aún no ha decidido si dejará el escaño de diputado o irá al grupo de no adscritos, algo que tiene intención de valorar con las otras diputadas díscolos, Marina Geli y Núria Ventura.
Una decisión que tomará definitivamente y ratificará en la asamblea que Avancem llevará a cabo el 28 de junio en Sant Feliu de Codines (Barcelona), donde además se podría tomar la decisión definitiva de una posible escisión de la corriente crítica, algo que, tras el paso de Elena, parece el escenario más probable.
El dirigente, que ha recalcado que descarta irse a otro partido, ha dejado en el aire que Avacem «actuará colectivamente como un actor político», que podría interactuar con otros partidos como ERC o ICV, e incluso «llegar a acuerdos para formar mayorías de izquierda en ayuntamientos, con otros movimientos y partidos».
Elena, que ha admitido estar «muy tocado» y ha reconocido que han sido días «muy duros», en el que, ha confesado, «todos hemos sufrido demasiado, con decisiones difíciles de digerir, una marginación política que no entiendo. Todos hemos cometido errores, yo también».
«He intentado defender mis posiciones con honestidad, vehemencia, tenacidad y lealtad hasta la extenuación. Imagino un PSC diferente, en la centralidad del catalanismo, defendiendo inequívocamente el derecho a decidir y con un discurso nítidamente de izquierdas, sin hipotecas con el estatus quo», ha relatado.
Por ello, la «música» que escuchó ante la posible candidatura de Núria Parlon era «muy positiva y se intuía un proyecto esperanzador», un deseo que el domingo pasado «se vio truncado».
«Pero le veo mucho futuro al socialismo en Cataluña, porque es imprescindible para la cohesión social. Pienso que es necesario reconstruir el espacio socialista de gente que esta fuera del PSC. Esta diáspora necesita ser organizada juntamente para reconstruir y reunificar el espacio socialista en Cataluña», ha concluido.
Por su parte, Del Río ha confirmado que también dejará la militancia ("la actitud es la misma», ha dicho), igual que Mohedano, mientras que Glòria Plana ha apuntado que seguirá adelante con las primarias del PSC de Girona, con la marca Avancem, aunque el 28 de junio se tomará una decisión definitiva al respecto.