El presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió ayer al Estado español que «tienda la mano» a Catalunya y le facilite la posibilidad de celebrar una consulta de autodeterminación «bien hecha», para lo cual es preciso «no poner trabas» y pactarla con las instituciones catalanas.
Mas se refirió a la carta que ya ha enviado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le expresa la voluntad de las instituciones catalanas de que sea convocado un referéndum o consulta «legal» y acordada con el Estado.
«Es una carta amable, que apuesta por el pacto, el diálogo y la negociación» con la finalidad de que «se pueda celebrar la consulta y que el pueblo de Catalunya pueda decidir su futuro», explicó.
Según Mas, con su carta ha querido transmitir «una actitud que expresa no sólo una voluntad pacífica, sino también constructiva» del pueblo catalán.
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, consideró que la carta de Mas «es la puesta de largo de Catalunya, una entrega de credenciales ante España y el mundo».
Según Bosch, significa «decir que estamos maduros para decidir nuestro futuro».
«Ahora nadie puede hacerse el despistado y decir que no sabía que hubiera una petición para hacer la consulta», añadió.