CiU persistirá en la convocatoria de una consulta soberanista y buscará alianzas en primera instancia con la segunda fuerza, ERC, sin descartar un acuerdo con el PSC, pese a la disposición a la colaboración institucional mostrada hoy por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Al día siguiente de las elecciones catalanas con mayor participación de la historia, CiU ha reconocido que el mandato de las urnas, que les ha restado doce diputados al pasar de 62 a 50, les aboca a buscar un «liderazgo compartido».
Esta lectura no excluye, según ha afirmado el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, seguir teniendo la consulta soberanista como «tema prioritario» a la hora de negociar pactos con otras fuerzas políticas para gobernar la Generalitat.
A partir de mañana CiU comenzará a explorar acuerdos, en primer lugar, con ERC, partido que está abierto a pactar una agenda social y «nacional», aunque no ha concretado si lo haría desde dentro de un gobierno o desde fuera.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, no ha descartado acuerdos con el PSC y no ha citado al PPC -que acaba de lograr su mejor un resultado histórico en unas autonómicas con 19 escaños- como posible socio parlamentario.
El día de «resaca» electoral ha sembrado la agenda política de reacciones, entre ellas la de Mariano Rajoy, que ha asegurado ante su partido que el Ejecutivo seguirá colaborando con la Generalitat a pesar del «fiasco» en la estrategia de Mas y ha apostado por mirar al futuro y centrar la política en la salida de la crisis.
Rajoy ha presidido hoy la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que ha estimado positivamente los resultados del PPC a pesar de la situación económica y las medidas de ajuste del Gobierno central.
Como ha explicado en rueda de prensa la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Rajoy ha considerado que a la estrategia de Mas le ha faltado responsabilidad y prudencia.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado que el resultado electoral supone un «varapalo importante» para CiU y Mas y que «reordena muy bien las prioridades» de los ciudadanos, más centrados en salir de la crisis.
En el comité ejecutivo del PP ha participado la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, que ha pedido a Mas que no pacte con ERC y que renuncie a llevar al Parlament «una acción de gobierno independentista y rupturista», para centrarse en la economía.
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho que no se plantea estar en el próximo Gobierno catalán y se propone liderar la oposición, pero está abierto a pactar una agenda de objetivos básicos con CiU que incluya un referéndum de autodeterminación.
Sobre los objetivos que ERC prevé en una negociación ha destacado, además de «una agenda nacional clara y concisa», imprimir un giro económico y social que replantee ingresos y gastos de la Generalitat, rebajar las medidas de austeridad y que CiU rompa sus acuerdos con el PPC en algunos ayuntamientos y diputaciones.
Por su parte, Pere Navarro (PSC), ha subrayado que Mas no ha logrado «uno de sus objetivos electorales, que era convertir al PSC en un partido residual» y no contempla apoyar su investidura.
La Ejecutiva Federal del PSOE ha cerrado hoy filas con el PSC, en una reunión que ha presidido el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha opinado que sería bueno para Cataluña y para sus relaciones con el resto del país que CiU recuperara sus señas históricas de moderación y defensa de la convivencia.
El secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, ha apelado a la unidad de los socialistas y ha abogado por plantear desde la Ejecutiva Federal del PSOE un proyecto integrador.
El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha opinado que el «batacazo» electoral de CiU evidencia que apoyar el derecho a decidir ya no significa apoyar al Govern, mientras que el líder de IU, Cayo Lara, cree que el pueblo catalán «ha deslegitimado» a Mas.
El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha dicho que los resultados demuestran que Mas «se ha convertido en el Ibarretxe catalán» y ha vuelto a reclamar su dimisión.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, cree que estas elecciones se han cerrado con «un buen resultado para Cataluña, para España y para Europa» y el de Educación, José Ignacio Wert, ha calificado de «buena noticia» estos resultados. EFE