El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España que recorte los sueldos de los empleados y aumente el IVA e impuestos especiales de forma temporal para compensar la incertidumbre en torno a las reducciones de gasto previstas, al mismo tiempo que ha reclamado al Gobierno que elimine la deducción de compra de vivienda y acelere las privatizaciones.
En el análisis anual de la economía española correspondiente al Artículo IV de la institución, el FMI señala que las reducciones de gasto están previstas en las «áreas adecuadas», pero alerta de que «llevará tiempo identificarlas, serán difícil de implementar y sus resultados son inciertos».
Por ello, incide en que para dar garantías de que el ahorro previsto se materializará, «futuros recortes en sueldos públicos y aumentos en IVA o en impuestos especiales podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados».
«Dado el tamaño de la consolidación necesaria, ninguna opción debe ser descartada», asegura el FMI en su informe, en el que incide en que las medidas por el lado de los ingresos deberían desempeñar «un papel más importante».
«Considerable margen»
En particular, incide en que hay «considerable margen» para reducir los beneficios fiscales y aumentar los ingresos de la imposición indirecta por medio de una ampliación de la base y de una subida y unificación de los tipos, especialmente sobre IVA e impuestos especiales, «medidas que deberían tomarse ahora».
Asimismo, cree que la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social es «deseable», pero apunta que debería estar condicionada a la reducción del déficit, por ejemplo por debajo del 3% del PIB.
Por otro lado, la institución dirigida por Christine Lagarde también sugiere que para suavizar las proyecciones del endeudamiento público se debería dar mayor énfasis a las privatizaciones, y coincide con la Comisión Europea (CE) en que la «reintroducida deducción por vivienda debería ser eliminada».
«También es fundamental que las medidas ofrezcan ganancias permanentes y no puntuales. Por ejemplo, no debería haber más amnistías o aumentos transitorios de tipo», añade la institución, quien sugiere que debería protegerse el gasto en los más vulnerables.
Relajar los objetivos del déficit
Por otro lado, el FMI también defiende que la senda de reducción del déficit prevista en el Programa de Estabilidad debería ser «menos ajustada en el corto plazo», con acuerdo de los socios europeos. «Los objetivos a medio plazo son generalmente adecuados, pero una senda más suave sería apropiada durante un período de extrema debilidad», señala.
En su opinión, esto ayudaría a reducir el riesgo de crear un «círculo vicioso» entre crecimiento y préstamos fallidos, que también puede minar la confianza en los mercados, especialmente si los objetivos no se alcanzan. Además, propone que esta senda más suave también se inserte en un marco macroeconómico prudente.
El FMI recuerda que la desviación fiscal en 2011 «socavó la credibilidad de España para alcanzar la consolidación fiscal y aumentó el ajuste fiscal necesario para 2012». En este sentido, critica que el impacto de la gran desviación se vio agravado por mantener el mensaje, hasta casi final de año, de que el déficit cumplía el objetivo, y por la falta de datos actualizados y fiables.
Por ello, considera que, a pesar del «considerable esfuerzo» de consolidación para este año, probablemente «el muy ambicioso objetivo» de déficit de un 5,3% del PIB para 2012 no se alcance. En concreto, cree que los ingresos podrían ser más débiles de lo esperado y el plazo es corto, en parte porque el Gobierno retrasó la presentación del presupuesto, y avisa de que el ajuste previsto requiere cambios estructurales profundos en las regiones.
Por otro lado, el FMI señala que se deben tomar más medidas para estabilizar la deuda pública y reducirla con el tiempo, porque, dada la falta de medidas detalladas después de 2012, prevé que el déficit sobrepase significativamente los objetivos y caiga sólo gradualmente en el medio plazo.
«Esto, unido a la deuda de la recapitalización bancaria y a la financiación de los pagos regionales atrasados, requiere el logro de los objetivos fiscales a medio plazo para mantener la deuda en niveles manejables», avisa.
Mayor trasparencia fiscal
Por último, el FMI reclama que se ejecute «plenamente» la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, por ejemplo, advirtiendo inmediatamente a algunas regiones e interviniéndolas rápidamente si no logran responder a tiempo, así como, pese a los progresos de los últimos meses, implementar una «mayor transparencia fiscal»
Además, ve necesario avanzar hacia un marco presupuestario pleno a medio plazo con techos de gasto y medidas detalladas que cubrieran al menos 2013 y 2014, junto con medidas que ayudaran a la consolidación regional, por ejemplo mediante la
introducción de ahorro en gasto sanitario.
En esta línea, vuelve a recomendar un «consejo fiscal independiente», que podría analizar los presupuestos y proporcionar sus supuestos macroeconómicos clave, desarrollar indicadores de desempeño regionales comparativos y llevar a cabo
revisiones de gasto a nivel nacional de los programas más importantes.
Las perspectivas para la economía española «son muy difíciles», ya que, a pesar del fuerte impulso reformista del Gobierno, la confianza en los mercados es débil, según reflejan las conclusiones de un informe sobre España elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que, sin embargo, afirma que la aplicación exitosa de las reformas y del saneamiento del sector financiero podrían conducir a unas perspectivas «significativamente mejores» a medio plazo.
«En los últimos meses se han adoptado numerosas y relevantes medidas de política económica en diversos frentes», destaca la institución internacional, que destaca particularmente la «profunda» reforma del mercado laboral, que cuenta con potencial para mejorar sustancialmente el funcionamiento del mercado de trabajo en función de cómo sea aplicada.