El Debate sobre el Estado de la Nación de 2011 concluyó ayer en el Pleno del Congreso con la aprobación de 51 propuestas de resolución y sin que el PSOE sufriera ninguna derrota, a diferencia de lo ocurrido en los últimos años (en el debate de 2009 perdió 20 votaciones, y en el del año pasado sufrió una decena de derrotas). En esta tercera jornada del Debate de Política general se debatieron y votaron cerca de 90 propuestas de resolución y el PSOE aprobó todas las suyas y sacó adelante, mediante enmienda o con su apoyo directo, 32 de los distintos partidos de la oposición, salvo UPyD, el único que no ve aprobada ninguna de sus propuestas.
La moción presentada por el grupo popular para exigir al Ejecutivo que extreme la «vigilancia» sobre Bildu en los ayuntamientos donde gobierna no fue aprobada, pese a que el PP pactó una transacción con UPyD y UPN, insuficiente para sacarla adelante, debido al rechazo del resto de la Cámara. El grupo socialista consiguió la ratificación en la votación celebrada en la Cámara Baja de sus quince propuestas de resolución, mientras que el PP sólo vio aprobadas tres, frente a trece del PNV y ocho de CiU. También se aprobaron tres del BNG, cuatro de Coalición Canaria y otras cuatro del grupo de ERC-IU-ICV.
El Congreso también rechazó con los votos del grupo socialista -incluidos los 25 diputados del PSC-y la abstención del PNV, CC y UPN las propuestas de resolución que CiU, ERC e ICV habían presentado para que el Estado haga efectivo el pago del fondo de competitividad este ejercicio.
Zapatero presume
Tras la votación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presumió de la capacidad del Ejecutivo para llegar a acuerdos con otros grupos, lo que le permitió salvar, sin ninguna derrota, el casi centenar de votaciones que tuvieron en el Pleno del Congreso. «Las votaciones son la expresión más clara de la capacidad del Gobierno para tener respaldo parlamentario suficiente», comentó el presidente del Gobierno, antes de abandonar el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, atribuyó el triunfo socialista en las votaciones a que se ha «trabajado muy bien» por parte de todos los grupos. «Las resoluciones son razonables y en este sentido hay que felicitarse», señaló. Tampoco ella quiso anticipar expresamente si el Gobierno podrá volver a sacar adelante las cuentas públicas con los nacionalistas catalanes y canarios.