A la caída de la tarde, la Puerta del Sol se ha vuelto a llenar hoy, por quinto día consecutivo, con miles de personas que se han dado cita para apoyar la acampada de los indignados con el sistema económico y los partidos, horas antes de que acabe la campaña electoral y comience la jornada de reflexión.
Como en la víspera, el dispositivo policial es más discreto que en días anteriores, apenas media docena de furgones de la Unidad de Intervención Policial ('antidisturbios') apostados junto a la fachada de la sede de la Presidencia regional y otras tantos en calles adyacentes.
A pesar de la resolución de la Junta Electoral Central de no autorizar para mañana, día de reflexión, ni manifestaciones ni concentraciones, en la asamblea celebrada a las seis de la tarde se ha acordado repetir la concentración de las ocho de la tarde, como en día pasados, y se ha desestimado la posibilidad de convocar para mañana una manifestación.
En todo caso, la Comisión Legal del campamento sostiene que «no habría problema» en convocar una manifestación mañana porque no son ningún partido político ni van a pedir el voto para nadie.
Durante todo el día, se han desarrollado reuniones de los distintos comités y han tenido lugar diversas actividades como danza teatral, talleres, actuaciones de payasos y malabares.
Las recomendaciones de que no se consuma alcohol y que no se responda a posibles actos violentos se ha repetido durante la tarde.
Para los más pequeños se ha instalado una guardería, que ha tenido un enorme éxito a juzgar por la treintena de niños que se encontraban en ella, bajo la atenta mirada de alguno de sus progenitores.
Al filo de esta medianoche está previsto que vuelva a representarse una 'performance' que escenificará 'El grito mudo'.