El Gobierno y el PSOE aseguraron ayer que España está haciendo «lo que debe» tras los graves disturbios acaecidos en El Aaiún, que es «seguir atentamente la situación» y no tratar de de afirmarse «en el patriotismo atacando a los vecinos».
En declaraciones a los periodistas a la entrada del Consejo Territorial del PSOE, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, señaló que el Ejecutivo liderado por José Luis Rodríguez Zapatero está actuando correctamente en el conflicto que se ha desatado en las últimas horas en la zona, una vez que ha comprobado que los ciudadanos españoles que se encontraban en el campamento de protesta situado en las afueras de El Aaiún se encuentran bien.
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, señaló que el Gobierno «no puede permanecer indiferente» a los últimos acontecimientos.
El dirigente del PP explicó que los problemas que sufre ese territorio en conflicto «nos afectan a todos porque el Sáhara es una parte de nosotros», y afirmó que es «incomprensible la indiferencia con la que el Gobierno mira al Sáhara».
Pseudodemocracias
«Resulta incomprensible que siga en connivencia con pseudodemocracias en cualquier parte del mundo sin preocuparse por la defensa de los seres humanos allá donde sufren, y más si España tiene una responsabilidad moral con respecto a ellos». «Hay que ocuparse -concluyó-, lo que no puede ser es que la ministra de Asuntos Exteriores se limite a hablar desde Bolivia»