El líder del PP, Mariano Rajoy, hará mañana un discurso «claro y tajante», tanto para censurar la gestión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como para defender la alternativa y el proyecto que representa su partido.
Fuentes del Partido Popular han señalado a Efe que éste será el tono de su discurso, que comenzará a las 16:00 horas de mañana, tras la intervención de Zapatero y el posterior receso para almorzar.
A diferencia del año pasado, cuando el presidente del Gobierno descolocó al líder del PP con una exposición plagada de anuncios y propuestas, las mismas fuentes puntualizan que ese margen se le ha agotado este año al jefe del Ejecutivo, especialmente tras llevar a cabo un plan de ajuste presupuestario destinado a reducir el déficit público.
«No hay dinero para grandes anuncios, así que es difícil que se pueda sacar algún conejo de la chistera», sentencian las fuentes consultadas.
Lo que espera el PP de la intervención de Zapatero, y lo que espera Rajoy, por tanto, es un balance sin autocrítica de la gestión del último año y «puentes tendidos» para alcanzar algún pacto, en concreto en materia energética y en pensiones.
Sin embargo, como ha destacado hoy la portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el presidente del Gobierno no ofrece mucha credibilidad en la búsqueda de acuerdos, ya que no hace muchas fechas decidió «unilateralmente» congelar las pensiones y «poner en jaque» el Pacto de Toledo.
Frente a ello, Rajoy buscará dos objetivos. Por un lado, de acuerdo con las fuentes consultadas, pretenderá «plasmar la debilidad» de Zapatero, ya que no sólo ha tenido que renunciar con sus últimas medidas económicas el programa que se había fijado, sino que también ha tenido que «renunciar a sus principios».
Asimismo, el líder del PP hará hincapié en remarcar «la soledad» del presidente del Gobierno, al que, asegura, cada vez cuesta más lograr apoyos parlamentarios para sacar adelante sus iniciativas.
El líder del Partido Popular dibujará una imagen de su partido propia de una formación que «sabe negociar y llegar a acuerdos».
Según apuntan las fuentes, defenderá el proyecto de su partido y su forma de hacer política, así como su experiencia de gestión.
Está descartado que plantee una moción de censura, afirman las mismas fuentes más como suposición que como certeza.
El presidente del PP lleva dos días encerrado para marcar la estrategia de su intervención, por lo que ha dejado su agenda sin eventos ni compromisos.
La mayor parte de este tiempo lo ha pasado en casa, lugar donde suele preparar esta clase de debates. De hecho, ayer, como han confirmado a Efe fuentes del partido, no se celebró el tradicional Comité de Dirección de los lunes.
La economía centrará su discurso, aunque las fuentes apuntan que hablará también sobre ámbitos como política antiterrorista o educación.
Que «entre» en cuestiones como el Estatuto de Cataluña o la corrupción dependerá de si Zapatero le ataca por ello o no, creen las mismas fuentes.