El número de parados aumentó en 999.416 personas en 2008, un 46'96 por ciento más que en 2007 y situó el total de desempleados en 3.128.963, la mayor cifra de la historia de España. El paro aumentó en diciembre en 139.694 personas con respecto a noviembre, y lo hizo especialmente el sector de la construcción, que registró 70.701 parados más, seguido de los servicios (46.471), la industria (27.725) y la agricultura (916), mientras que sólo bajó entre el colectivo sin empleo anterior en 6.119 trabajadores.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó que el paro continuará aumentando en los próximos meses, aunque no con la misma intensidad que en los anteriores. Preguntado sobre si el paro ha tocado techo, el ministro respondió que «me gustaría decir que hemos tocado techo, pero creo que no», aunque matizó que «sin restar importancia a las cifras», «no llegaremos a los cuatro millones de ninguna de las maneras y nos quedaremos muy por debajo».
El paro en la construcción contribuyó a que el paro afectara más a los hombres -por primera vez en la historia hubo más hombres parados que mujeres- con un aumento de 691.328 desempleados, frente a 308.088 paradas más en 2008. El desempleo, que subió en todas las comunidades, afectó especialmente a los mayores de 25 años y también subió entre los extranjeros en 198.996 trabajadores.
Comparecencia
Ante estos datos, el PP pidió la comparecencia en el Congreso del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para que presente un plan de choque a favor del empleo. El líder del PP, Mariano Rajoy, exigió al Gobierno que convierta el paro «en una urgencia y una prioridad nacional», y subrayó que comparados con los de la UE, los datos del paro son «especialmente malos» porque «tenemos el doble de personas que no pueden trabajar que el resto de países» comunitarios.
El responsable de la Secretaría de Economía y Trabajo de IU, José Antonio García Rubio, aseguró que es necesario que el Gobierno exija «de inmediato» a la entidades financieras que agilicen la concesión de créditos a las familias y a las pymes. La patronal CEOE insistió en la necesidad de aprobar medidas que incluyan reformas estructurales para ganar competitividad, facilitar la financiación de las empresas o que contemplen un nuevo marco fiscal para incentivar la inversión.
En cuanto a los sindicatos, CCOO exigió al Gobierno un aumento de la inversión en la mejora de los Servicios Públicos de Empleo que garantice la protección a los desempleados, mientras que UGT pidió la «reactivación urgente» del diálogo social para reactivar la economía y cambiar el actual modelo productivo que está en el origen de la crisis económica. Por su parte, USO convocó una concentración ante el Ministerio de Industria para el próximo 23 de enero para reclamar medidas contra el paro.