La marcha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de Bombay, tras los ataques, dejando a la expedición que le acompañaba en el país, ha generado críticas por parte de otros políticos que consideraron poco apropiada esta decisión, Así, si el viernes las críticas procedían del eurodiputado Ignasi Guardans, ayer fue el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien arremetió contra la presidenta autonómica. «Se marchó de Bombay sin importarle la gente que se quedaba allí», declaró.
Tras estas declaraciones, la directora general de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego, salió en defensa de Aguirre, asegurando que «en ningún momento se sintieron abandonados» durante las horas que permanecieron solos, ya que la presidenta se ponía continuamente en contacto con ellos.
Blanco realizó estas declaraciones en un encuentro con cargos públicos en la localidad de Cabanillas del Campo (Guadalajara). Durante su intervención, el vicesecretario general de los socialistas aprovechó una comparación entre el PSOE y el PP sobre la política social para asegurar que su partido se preocupa por los demás, no como los 'populares', «cuya máxima es la de 'sálvese quien pueda', como demostró Esperanza Aguirre, que se marchó corriendo de la India sin importarle la gente que quedaba allí en situación de dificultad».
Estas declaraciones se suman a las que realizó ayer el eurodiputado Ignasi Guardans, que se encontraba también en la expedición de Bombay y que hasta ayer no pudo ser evacuado junto a la última 'partida' de españoles que regresaron de la India.
Sin embargo, frente a estas declaraciones salió en defensa de Aguirre la directora general de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego, quien calificó de «despreciables» estas acusaciones y aseguró que «en ningún momento se sintieron abandonados» durante esas horas que permanecieron en Bombay sin la presidenta.
Gallego, que llegó un día después de la jefa del Ejecutivo autonómico en un avión fletado por Exteriores junto a otros 55 españoles, entre los que se encontraban el presidente de la CEIM, Arturo Fernández, y el de la Cámara de Comercio, Salvador Santos Campano, entre otros, criticó que alguien quiera sacar beneficio político de una «tragedia». «Me parece despreciable que en estos momentos en los que todos deberíamos celebrar el regreso de los españoles sanos y salvos a nuestro país, alguien quiera sacar rendimiento político de una tragedia como ésta», señaló.
En este sentido, indicó que la presidenta «la telefoneó nada más llegar al aeropuerto de Bombay, al igual que cuando hizo escala en Zurich». «Isa, ¿cómo estáis todos?, preguntó. Bien, estamos bien, resguardados pero sin batería, así que no hablemos más, si hay algo te pongo un SMS, no podemos desperdiciar la pila», explicó.