Los ciudadanos de Barcelona arrancan el 2008 de la misma manera que cerraron el 2007: con su servicio de Cercanías sumido en el caos. Ayer por la una avería en el sistema de electrificación originada en el tramo de vía comprendido entre las estaciones de Barcelona Sants y Bellvitge, provocó diversos retrasos en los trenes de que transitan por dicho tramo durante casi 7 horas.
Los usuarios de la línea 2 de cercanías sufrieron atrasos de hasta 1 hora y los de la línea 10 tuvieron que desplazarse en distintos autobuses dispuestos por Renfe, ya que al tener que cortar la tensión de una de las vías para reparar la avería, los convoys -tanto de una como de otra dirección- únicamente podían circular por la otra. En cuanto los trenes de media y larga distancia, fueron desviados por Vilafranca del Penedès (Barcelona), por lo que registraron demoras de hasta 50 minutos.
La crisis de las infraestructuras catalanas, que provocó el caos en los transportes de la comunidad durante el verano pasado, así como la reprobación de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, por parte del parlamento catalán y del Senado, no parece haberse solucionado. Según explicó un portavoz de Adif, la avería que provocó este nuevo capítulo del caos del Cercanías en Barcelona se produjo cuando, sobre las 06.45 horas de la mañana, un elemento tensor de la catenaria, el llamado brazo de atirantado, se desancló de la misma, provocando el corte de tensión en la vía 2 del tramo Bellvitge-Sants.
En un principio, la empresa ferroviaria anunció que la reparación de la avería se llevaría a cabo sobre las 10.00 horas y que el servicio quedaría restablecido con normalidad sobre las 11.00, si bien Adif aseguró que las reparaciones necesarias eran más complejas de lo que pensaban por lo que el problema no se solucionó hasta las 13.45 horas.