OTR/PRESS-BILBAO
Los gobiernos vasco, catalán y gallego prosiguen en su empeño de dotar de mayor importancia mundial a sus respectivas selecciones autonómicas. Para ello, y con motivo del partido Euskadi-Catalunya que se celebró ayer en Bilbao, los tres Ejecutivos firmaron la 'Declaración de San Mamés', que entre otros asuntos, contempla la cooperación entre ambas administraciones para que sus clubes y federaciones puedan participar «a los niveles más altos de cada competición en el nivel territorial que corresponda y, si corresponde, la plena implicación de las federaciones propias en las federaciones internacionales respectivas».
Además, el texto consensuado comprende también un campeonato entre los vencedores de las tres ligas autonómicas para organizar «un cuatro naciones» para impulsar en especial, el deporte amateur.
El documento recuerda también que las tres comunidades autónomas tienen la competencia «exclusiva» para promocionar el deporte compartiendo «la necesidad de aunar esfuerzos tanto en el ámbito estrictamente político como en el de la promoción del propio sistema deportivo». Por eso, creen que «el pleno desarrollo y el más alto nivel de la competición deportiva se encuentra en el ámbito de las federaciones deportivas internacionales», ya que son «entidades privadas sometidas a su propia normativa», por lo que correspondería a cada federación «su afiliación a las correspondientes federaciones deportivas internacionales».
Así, se comprometieron a llevar a cabo una cooperación «estrecha» en materia deportiva, para lograr que el deporte de las tres comunidades autónomas esté «presente en el ámbito internacional», así como para extender la lucha contra el dopaje y a favor de la igualdad de género en la práctica deportiva.
La 'Declaración de San Mamés' fue firmada ayer sobre el césped del campo de San Mamés por la consejera de Cultura y portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, la consejera de Cultura y Deportes de la Xunta de Galicia, Anxela Bugallo, y el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluis Carod-Rovira, y en el acto estuvieron presentes el presidente del Athletic Club de Bilbao, Fernando García Macua, así como otros miembros de la directiva del equipo bilbaíno.