La policía ha hallado una sustancia de clorato, que puede servir para hacer explosivos, en el coche abandonado por tres presuntos etarras en su huida tras matar ayer a tiros a un guardia civil español y herir gravemente a otro en Capbreton (suroeste de Francia).
Se trata del Peugeot 307 en el que los presuntos etarras, dos hombres y una mujer de unos 30-35 años de edad, se dieron a la fuga tras el tiroteo ocurrido en torno a las 09:30 locales (08:30 GMT), indicaron a Efe fuentes próximas a la investigación.
Expertos de la policía científica francesa peinan el coche, que los presuntos etarras abandonaron en la localidad de Haut Mauco, cerca de Mont-de-Marsan (Landas).
El vehículo, con una matrícula falsa, había sido robado en julio pasado en el departamento de Cher (centro de Francia).
En la citada localidad, los presuntos etarras robaron otro coche, del mismo modelo, secuestrando a la conductora a la que soltaron poco antes de las 13.00 locales cerca de Leognan, al sur de Burdeos. La dejaron atada a un árbol para que no diera la alerta de inmediato.
La mujer pudo dar a los investigadores una descripción de sus secuestradores, que no iban encapuchados.
Los investigadores desconocen si luego los presuntos etarras se deshicieron de ese segundo coche. Por lo menos hasta el momento no ha aparecido, dijeron las fuentes.
Cientos de agentes están movilizados en el plan «Epervier» activado en el suroeste de Francia por las fuerzas del orden para tratar de localizar y capturar a los dos hombres y la mujer implicados en esta acción sin precedentes en Francia y que es el primer atentado mortal perpetrado por ETA desde que anunció el fin de la tregua el pasado junio. Otros muchos policías siguen presentes en el lugar de los hechos en Capbreton.