Miles de personas -unas 200.000 según las fuerzas de seguridad y 700.000 según los organizadores- se manifestaron ayer en Barcelona contra «el caos ferroviario y en defensa de las infraestructuras catalanas». La sala conjunta de mando encargada de supervisar la manifestación, integrada por los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana y el Cuerpo Nacional de Policía, ha informado de que no se ha producido ningún incidente en el transcurso de la marcha.
La manifestación ha comenzado poco después de las cinco de la tarde en la Plaça de Catalunya y ha concluido en la estación de Francia de Barcelona con la lectura de un manifiesto por parte de los portavoces de la Plataforma por el Derecho a Decidir (PDD), convocante de la marcha.
En el manifiesto se reclama el traspaso al gobierno autonómico catalán de la red de transporte ferroviario, mayores inversiones en los transportes, la publicación de las balanzas fiscales y que la Generalitat «recaude y gestione todos nuestros impuestos». En la pancarta que encabezaba la manifestación se leía: «Somos una nación y decimos basta. Tenemos derecho a decidir sobre nuestras infraestructuras».