El juez Ismael Moreno ha enviado a prisión a Abdelkader Ayachine y Wissam Lotfi, dos de los seis presuntos miembros de una red de integristas islámicos detenidos el pasado miércoles en Burgos por incitar a la yihad (guerra santa) a través de Internet y por enviar dinero a presos islamistas.
En sendos autos de prisión, el juez de la Audiencia Nacional, que ha adoptado esta decisión a instancias de la fiscal Olga Sánchez, acusa a Ayachine, de origen argelino y que regentaba una carnicería en Burgos, y a su presunto lugarteniente, el marroquí Wissan Lotfi, de un delito de pertenencia a organización terrorista islamista.
A Ayachine el magistrado le atribuye también un delito de pornografía infantil, ya que «asiduamente descarga y transfiere» desde internet al ordenador instalado en su domicilio, «numerosos archivos de vídeo y fotografías de pornografía infantil, en las que los protagonistas son menores practicando sexo entre ellos o con adultos». Dado que la Audiencia Nacional no es competente para investigar este tipo de delitos, la fiscal ha pedido a Moreno que derive la investigación de estos hechos a un juzgado ordinario.
Al resto de los detenidos que han comparecido ayer ante el juez (sólo cinco, ya que un sexto, Smaine Kadouci, fue puesto en libertad por la Guardia Civil), Moreno les ha dejado en libertad, aunque con la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado. Se trata de los argelinos Mohamed Mouas y Yahia Drif y de la ciudadana marroquí Fátima Zahrae Raissouni.