El nuevo récord de ocupados, superior a los 20'5 millones, no ha evitado que en el tercer trimestre del año el paro aumentase en 31.900 personas y la tasa de desempleo se elevase al 8'03 por ciento.
Esta tasa, no obstante, es la segunda más baja desde 1978. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la citada subida del paro situó en 1'79 millones el número de desempleados, a pesar de que en ese periodo se crearon 143.300 puestos de trabajo.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, justificó la subida del desempleo por el incremento en 175.200 personas de la población activa, que de no haber aumentado tanto habría supuesto un descenso del paro, como es habitual en el tercer trimestre del año.
Para Caldera, los datos son «positivos y tranquilizadores», porque los más de 20'5 millones de personas que tienen trabajo ponen de manifiesto que la economía española sigue creando empleo «con mucha fuerza».
También el secretario de Estado de Economía, David Vegara, coincidió en la fortaleza del mercado laboral, y añadió que los 615.000 empleos creados en el último año no han podido compensar el mayor crecimiento de la población activa, que aumentó en 641.800 personas, lo que hace que el paro sea mayor. Los datos de la EPA también apuntan que la temporalidad se ha reducido en 2'7 puntos, su mayor descenso desde 1987, según Vegara.
El secretario de Estado subrayó, por otra parte, que la construcción continúa como el sector «más dinámico», a pesar de que el empleo ha crecido a un ritmo más lento que en el trimestre anterior.
Vegara consideró este dato «compatible» con las previsiones de una «ligera, pausada y razonable» desaceleración del sector de la construcción y del conjunto de la economía en los próximos trimestres.
En la construcción se registraron 13.100 nuevos parados, menos que en los servicios, donde aumentó en 24.200 personas; mientras que en la industria subió en 13.300 personas y en el sector agrícola, en 17.100.