El líder del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que si gana las elecciones liderará un acuerdo nacional que implique a las administraciones, al sector inmobiliario y al financiero para facilitar el acceso a la vivienda en propiedad, impulsar el alquiler como opción y proteger a las familias.
«Que nadie espere ningún plan estrella de cartón piedra ni anuncios electoralistas. Los juegos florales y las tonterías, con perdón, se las dejamos a otros», dijo el líder de los populares, antes de subrayar que la propuesta del PP en materia de vivienda es «sensata, estudiada, responsable, realista y ambiciosa».
Explicó que otro de los grandes objetivos de su partido será proteger a las familias del impacto de las subidas de las hipotecas y, en este sentido, anunció que se establecerá, a través del Instituto de Crédito Oficial, un sistema de garantías para proteger a las más necesitadas frente a las subidas de los tipos de interés.
Ese acuerdo nacional, explicó Rajoy, debe lograr que el mercado del suelo funcione con más eficacia y transparencia «impidiendo la fuerte especulación a la que está sometido y que provoca que los precios suban tanto».
En su opinión, las CCAA deben fijar marcos que agilicen el proceso de transformación del suelo y que reduzcan los planes de desarrollo para que haya más suelo disponible, y opinó que lo que ha hecho la Comunidad de Madrid debe servir de «estímulo y de referente». «A veces lo bueno es copiar y no inventar nada, cuando se copia de quien lo hace bien, las cosas acaban bien», matizó. Además, en el marco de ese acuerdo habrá que pedir a los ayuntamientos, continuó, que faciliten suelo en condiciones y a un precio asequible.
Rajoy destacó que el PP facilitará el desarrollo de «al menos dos millones de viviendas» en cuatro años y permitirá que «una de cada dos viviendas» que se construyan» a partir de entonces tenga una superficie de referencia de 80 metros cuadrados y un precio máximo de 160.000 euros.