El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer a los partidos catalanas que lancen un mensaje ante la quema de fotos de los Reyes en actos públicos para que se respete la «vida pública» y se ejerza la libertad de expresión sin traspasar el límite de lo «ofensivo».
En rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas tras asistir al inicio de la 62 Asamblea General, Zapatero fue preguntado por la polémica surgida en Cataluña y por la reacción de las formaciones políticas ante la decisión judicial de arrestar y abrir diligencias contra los ciudadanos que han quemado públicamente las imágenes de los soberanos.
Zapatero se mostró convencido de que los ciudadanos se pueden manifestar y actuar con «la mayor libertad de expresión sin tener que traspasar el límite de lo que puede resultar ofensivo» y consideró además que defendiendo de ese modo una ideología «se pierde mucha razón».
A su juicio, las fuerzas políticas catalanas deben contribuir a lanzar ese mensaje «absolutamente esencial» de respeto «a lo que representa la vida pública» y deben ser además conscientes de que hay que ser «respetuosos con la ley y con las instituciones establecidas constitucionalmente para hacer respetar la ley».
Zapatero se dirigió también a quienes participan en esas manifestaciones para decirles que tienen derecho a expresar sus posiciones ideológicas, pero también para pedirles que lo hagan «respetando y que, por tanto, respeten la ley». «Se puede hacer en un país democrático y espero que todos los grupos políticos en Cataluña trasladen este mensaje a los que hacen actuaciones que sencillamente no suponen defender ninguna idea», insistió el jefe del Ejecutivo.
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra, a instancias de la Audiencia Nacional, han requerido a los medios de comunicación de Girona fotos de la reciente quema multitudinaria de imágenes de los Reyes, para facilitar la identificación de los participantes en la manifestación del sábado en la Plaça del Vi, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
Entre los periodistas afectados por la solicitud, los Mossos llamaron este lunes al fotógrafo Jordi Ribot y le pidieron que entregara sus imágenes de la concentración del sábado en apoyo al joven independentista de Banyoles (Girona) Jaume Roure, acusado de injurias al Rey por haber quemado diez días antes una imagen de los Reyes en la misma plaza.