El Pleno del Congreso aprobó ayer la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF) que elimina el carácter vinculante que hasta ahora tenía el Consejo Fiscal en la decisión de los nombramientos, una medida que ha sido duramente criticada por el PP, que votó en contra del nuevo texto. Todos los grupos, salvo el PP, apoyaron la modificación del texto, y aunque CiU también lo respaldó votó en contra de la enmienda que establece que el criterio del Consejo Fiscal no sea preceptivo para el fiscal general en sus propuestas de nombramientos y ascensos, uno de los aspectos más polémicos.
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, apoyó que las decisiones del Consejo dejen de ser vinculantes porque, dijo en el debate, este órgano «no debía mantener esa llave» en los nombramientos, «sobre todo en los ascensos más importantes» de la carrera fiscal.
«Camino de lapidación»
Para el portavoz de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, esto «es un camino de lapidación» del Consejo Fiscal, lo que hizo que el ministro se preguntara cómo el PP «puede venir ahora a rasgarse las vestiduras» si cuando estaban en el poder y se nombró a Eduardo Fungairiño fiscal jefe de la Audiencia Nacional, hicieron caso omiso del organismo que «informó en contra tres veces».
Según Bermejo, el PP se basó entonces en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que, recordó, establece que los informes del Consejo Fiscal son preceptivos en aspectos reglados pero no en cuanto a la toma de decisiones, y esto «estaba en contradicción con la ley», por lo que ahora «acomodamos la jurisprudencia del Tribunal Supremo».