La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reprochó ayer al PP que, tras utilizar el terrorismo en la confrontación política durante tres años y medio, ahora haga lo mismo con los símbolos de España, como la bandera, o con la Corona.
En la sesión de control que celebró ayer la Cámara Baja, el secretario general del PP, Àngel Acebes, preguntó a De la Vega si se comprometía a ordenar a partir de hoy que la bandera española ondee en todas las instituciones gobernadas por el PSOE y a denunciar los casos en los que se incumpla la ley.
Acebes le recordó que los delitos contra España y la Corona se han «disparado» un 83% este año y advirtió que no es «avanzar mucho en convivencia», como prometió José Luis Rodríguez Zapatero en su investidura, «cuando se amenaza de muerte a quienes defienden la España constitucional y cuando se quema la imagen del Rey».
La vicepresidenta le contestó con una defensa del valor del diálogo que según remarcó practica el Gobierno y que le ha permitido en tres años «dar la vuelta a la situación enrarecida que ustedes nos dejaron».
Paralización
En este punto, recriminó al PP que paralice las instituciones, como el CGPJ, le culpó de bloquear su renovación «por intereses partidistas», y manifestó que los dirigentes de su partido dan síntomas de la misma «prepotencia» que llevó a los ciudadanos a darles «la espalda» en las últimas elecciones.
Acebes le advirtió que el PP no aceptaba «lecciones de convivencia» del PSOE «mientras gobierne con quienes nos amenazan de muerte y quienes dan vivas a ETA», en referencia al episodio de las amenazas a los líderes del PP catalán por parte de un candidato de ERC en la celebración de la Diada.
«Lecciones de democracia y de convivencia, ninguna a este partido», insistió el dirigente del PP, que aseguró que el anterior gobierno interpuso mas de 20 denuncias contra instituciones vascas que no cumplían la 'ley de banderas', y concluyó: «Nosotros sí defendimos la bandera, la ley y la democracia, y sobre todo, jamás seríamos socios de quienes amenazaran de muerte a ustedes».
De la Vega le acusó entonces de seguir «utilizando todo» para el debate político, incluidos los símbolos del Estado.