La ciudad de Barcelona quedó sumergida ayer en el caos después de que a las 10:53 horas se produjese un apagón masivo, que afectó a unos 350.000 clientes, según informó el delegado de la Red Eléctrica Española (REE) en Cataluña, Lluís Piñós. El fallo en el suministro eléctrico se debió a la caída de un cable de 110.000 kilovoltios en la subestación de Collblanc, en la Ciudad Condal.
El cable se desplomó sobre el parque de transporte de REE de 220 kilovatios y, como consecuencias inmediatas, se perdió la tensión en las subestaciones de Urgell y Maragall, afectando a nueve de los 10 distritos de la ciudad. La Asociación General de Consumidores (Asgeco Confederación) aconseja a los ciudadanos afectados que reclamen las indemnizaciones por los cortes de luz de las compañías.
El corte de suministro afectó a cuatro subestaciones, que se sobrecargaron e incendiaron. Dos de ellas pertenecientes a Fecsa Endesa y otras dos a Red Eléctrica Española.
El Ayuntamiento de Barcelona activó de inmdiato el Plan de Emergencias Municipal desde las 11:00 horas por la caída de la red eléctrica y el incendio posterior que se generó en tres estaciones transformadoras en el barrio de Collblanc de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) el paseo Maragall y la avenida Tarradellas de Barcelona. El apagón dejó sin semáforos a casi toda la ciudad, excepto zonas como el distrito de Sant Martí o la parte baja del Eixample. Para paliar los posibles efectos de la avería, los Mossos d'Esquadra duplicaron su presencia en los distritos afectados. Tres líneas del metro de Barcelona se vieron afectadas, quedando interrumpido el servicio de las líneas 1, 3 y 5, aunque según un portavoz del Metro de Barcelona, tan sólo de forma breve.