Expertos en terrorismo internacional y en Oriente Medio consideran que hay indicios que apuntan a un aumento de la acción de Al Qaeda en los próximos meses, aunque creen que España no ha pasado a ser un objetivo prioritario de esta red terrorista pese a los recientes atentados de Líbano y Yemen.
Los analistas coinciden en que los ataques contra los militares españoles que participan en la fuerza de paz del Líbano y contra los turistas en el Yemen no tenían como blanco su nacionalidad, sino responder a la táctica global de Al Qaeda de hostigar a Occidente. El profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, Carlos Echeverría, del Grupo de Estudios Estratégicos, ve una «intensificación» de la acción de los grupos ligados a la red de Osama Bin Laden y del «nivel de alerta» en países como Reino Unido.
Echeverría entiende que el asesinato de siete turistas en Yemen confirma que Al Qaeda está llevando a cabo una «ampliación de frentes» en los que hasta ahora no actuaba.
«Hasta hace año y medio, nadie hablaba de Al Qaeda en Oriente Medio, ni siquiera Israel, y ahora su ideología está empezando a extenderse», comenta el profesor de la UNED, quien no descarta que el ataque del Líbano lo cometiera algún grupo afín a Hizbulá, a pesar de que esta organización rechazó su autoría.
El investigador de Terrorismo Internacional del Real Instituto Elcano Fernando Reinares admite que España, por motivos geográficos e históricos, sigue estando en el punto de mira de los terroristas islamistas radicales, aunque a su entender, «todo el mundo musulmán está amenazado».
Reinares considera que los atentados de Líbano y de Yemen evidencian que Al Qaeda «victimiza por igual a civiles y militares fuera y dentro» del área del Islám. «Es un terrorismo internacional y globalizado», asegura el experto del Real Instituto Elcano.
Recuerda que acciones como la del 11-S en Nueva York u otras como la de Londres de julio de 2005 se gestaron en época estival, por lo que ve «difícil» que no haya un gran atentado este verano, aunque puede ser a finales del mismo como ya ocurrió en Nueva York hace cuatro años.