OTR PRESS/EFE-MADRID
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, acusó ayer a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de arrojar un «jarro de agua fría» al PSOE y a IU por «rebajar» la posibilidad de que los inmigrantes no comunitarios voten en las elecciones municipales.
De la Vega dijo el viernes que es «altamente improbable» que los extranjeros procedentes de los países que no forman parte de la Unión Europea puedan participar en los comicios municipales previstos para mayo de 2007.
Esa opinión supone para Llamazares un «jarro de agua fría» a la proposición no de ley que recientemente presentaron en el Congreso los grupos del PSOE y de IU-ICV.
En esa iniciativa ambos partidos solicitaban que los inmigrantes no comunitarios pudieran votar en las elecciones municipales, derecho que sí tienen los extranjeros comunitarios.
Llamazares afirmó, en nuevas declaraciones a la agencia Efe, que el Gobierno «intenta rebajar la propuesta» de su propio partido, y recordó que la iniciativa surge del último debate llevado a cabo sobre el estado de la Nación.
Criticó que el Gobierno quiera «eludir» este debate a causa de la polémica abierta estos días por los traslados de inmigrantes a la Península y censuró que quiera «meter en danza al PP, al que no interesa la cuestión y siempre ha ido a rebufo».
La vicepresidenta recordó el viernes que el derecho al voto de los extranjeros «está contemplado en el artículo 13 de la Constitución» a raíz de la reforma de 1992, que permitió a los ciudadanos de la UE participar en las elecciones municipales.
Fernández de la Vega viajará el próximo martes a Finlandia, país que preside este semestre la UE, para buscar una mayor implicación de la Unión Europea a la hora de abordar el tema de la llegada masiva de inmigrantes irregulares a nuestro país.