AGENCIAS-LAS PALMAS/MADRID
El presidente del Gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, respondió ayer al comunicado emitido por la banda terrorista ETA el pasado jueves por la noche manifestando que «en crisis total está quien ampara la violencia», y respondiendo así a la «crisis evidente» del proceso de paz que declaró la banda hace dos días.
«El único que está en crisis total y definitiva es quien ampara la violencia», sostuvo Zapatero durante un mitin en Las Palmas de Gran Canaria (Islas Canarias, suroeste), refiriéndose a las afirmaciones de la organización separatista armada vasca, repetidas el también ayer por la Plataforma Batasuna, su brazo político.
El presidente insistió en que el único camino que va a transitar este Gobierno para llegar a la paz y acabar con la violencia es el de la legalidad y la democracia, «en todos y cada uno de sus principios», empezando, dijo, por la Ley de Partidos.
«Quien quiera defender sus ideas democráticamente cabe en la democracia y para ello tiene que respetar la legalidad. Trabajaremos duro por el empeño de la paz, del fin de la violencia, de la libertad definitiva de tanta gente en el conjunto de Euskadi y España», subrayó Zapatero.En este sentido, el jefe del Ejecutivo agradeció el apoyo de «todos los partidos políticos» en esta tarea. «La convivencia, la libertad y la defensa de la paz son un camino adecuado para llevar adelante un fortalecimiento de los derechos de la ciudadanía, de quebrar desigualdades sociales e injusticias históricas», concluyó.
Precisamente horas antes de que Rodríguez Zapatero le respondiera a ETA, Batasuna había señalado al PSOE como responsable de la crisis del proceso de paz.
Batasuna aseguró ayer que «no es ETA» ni la izquierda abertzale quien «pone obstáculos» al desarrollo del proceso de paz, sino la actitud «obstruccionista» y «represiva» del Estado español y del PSOE que, a su juicio, no están «a la altura de las circunstancias».
El portavoz de Batasuna Joseba Permach, quien ofreció una rueda de prensa en San Sebastián junto al dirigente abertzale Joseba Alvarez, consideró una «irresponsabilidad política manifiesta» que algunos partidos, como PNV o PSOE, resten importancia a las opiniones expresadas en su comunicado por «un actor» como ETA, aunque sus criterios puedan no ser compartidos.
El dirigente de la formación ilegalizada indicó que «la apuesta represiva» de Francia y, especialmente, España «condiciona totalmente el desarrollo del proceso», y opinó que ante la sociedad queda claro «quién mantiene una actitud que niega la palabra y la decisión» de los vascos desde una postura «obstruccionista».
La sociedad «sabe quién pone en peligro la apertura de un proceso en Euskal Herria y quién, durante largos meses, ha generado la posibilidad» de llevar a cabo la pacificación y la normalización política del País Vasco, sostuvo Permach, quien insistió en que «ni ETA ni Batasuna ni la izquierda abertzale quieren ponerle obstáculos» al avance hacia la paz.
Señaló que el comunicado de ETA no hace ninguna referencia a que la paz tenga un precio político, sino que exige al PSOE que anule su «estrategia represiva» contra la izquierda abertzale y que impulse un «proceso de diálogo político y negociación» que suponga una «solución democrática» al conflicto.
«Cuanto antes tienen que desaparecer esas actitudes obstruccionistas, esas condiciones previas y esos condicionantes que llevan el proceso a la situación en la que está y que, de seguir así, es más que evidente que las cosas pueden ir a peor», advirtió. <