Los cinco miembros de la Mesa Nacional de la ilegalizada Batasuna a los que el juez Baltasar Garzón interrogó ayer como imputados por la manifestación convocada el próximo domingo en San Sebastián se desvincularon del acto ante el magistrado. El juez de la Audiencia Nacional no consideró necesario tomar medidas cautelares contra los dirigentes abertzales. Sin embargo, les advirtió que si asisten a la marcha del domingo o algún acto similar que pretenda sustituirla, se les impondrán dichos mecanismos precautorios o se les agravarán las que ya tengan fijadas, con mayores fianzas o prisión, según consta en el requerimiento personal que les comunicó uno a uno esta tarde.
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Pernando Barrena, y los otros dirigentes de la Mesa Nacional Angel Elkano, Mikel Zubimendi, Aizpea Abrisketa y Asier Arraiz, llegaron al Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional pasadas las cinco de la tarde. Allí fueron recibidos por un grupo de ultraderechistas que, blandiendo una bandera franquista y otra de la Falange, profirieron gritos de 'hijos de puta', 'asesinos' o 'al paredón'. El primero en comparecer fue Barrena, que se desvinculó de inmediato de la convocatoria del próximo domingo.
De hecho, aseguró que, cuando ayer ofreció una rueda de prensa y proclamó que, ante «las agresiones» a la izquierda abertzale «toma un mayor sentido la movilización que se va a desarrollar este domingo en defensa de la autodeterminación», ignoraba que la marcha se hubiera desconvocado.